La aerolínea australiana Qantas ha anunciado que sus beneficios anuales serán menores de lo previsto, menos de la mitad, y que llevará a cabo un recorte de plantilla que afectará a más de 1.700 puestos de trabajo para hacer frente a la caída de la demanda y al incremento de la competencia, lo que ha supuesto una caída del 11% de su valor en Bolsa.

Qantas espera que sus beneficios antes de impuestos para el año fiscal que concluye en junio se sitúen entre 100 y 200 millones de dólares australianos (entre 54,62 y 109,24 millones de euros), por debajo de los 500 millones de dólares australianos que habían previsto en noviembre, debido "al rápido y significativo" deterioro de las condiciones del mercado en las últimas semanas. Las nuevas previsiones son peores de lo que cualquier analista había adelantado, según aseguró en declaraciones a Reuters Michael Maughan, de Tyndall Investment Management.

Además, la aerolínea ha informado en un comunicado de que recortará los gastos para el año fiscal 2009/2010 en 800 millones de dólares australianos, lo que supone reducir su capacidad de vuelo un 5% y el despido de unos 1.750 trabajadores.

En declaraciones a Bloomberg, Jim Eckes, director ejecutivo de Indoswiss Aviation, ha dicho que "Qantas está atrapado en el fin del mundo y no hay mucho tráfico áereo por su localización".

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