El sector financiero acudió el lunes al rescate de Wall Street limitando la caída al cierre. El Dow Jones cerraba con recortes del 0,3%, según datos preliminares, mientras que el S&P 500 sumaba un 0,2% y el Nasdaq apenas mostraba cambios respecto a la apertura. Las bolsas de Estados Unidos han vivido cinco semanas consecutivas de avances y esta semana serán testigo de la avalancha de resultados empresariales procedentes principalmente del sector financiero.

Tras el cierre de los mercados, Goldman Sachs ha dado el pistoletazo de salida. Un día antes de lo previsto, la firma ha sorprendido con unos resultados mejor de lo esperado. El banco ganó entre enero y marzo de este año 1.800 millones de dólares frente a las primeras pérdidas trimestrales a finales de 2008, desde que debutó en bolsa en 1999.

La semana pasada, los mercados subieron con fuerza después de que Wells Fargo anunciara que espera un beneficio trimestral cercano a los 3.000 millones de dólares, lo que alimenta las esperanzas sobre la estabilización del sector bancario. “Wells Fargo dio algunas buenas noticias la semana pasada, pero todavía hay miedo sobre las cuentas trimestrales de los bancos y del resto del mercado”, comenta un analista a CNNMoney. Esta semana también se retratan Citigroup y JP Morgan, además de Intel, Google y General Electric.

Los beneficios de las compañías que ponderan en el S&P 500 se espera que hayan caído un 38% entre enero y marzo, según las últimas estimaciones de Thomson Reuters. Un nuevo trimestre de malos resultados empresariales podría acabar con el rally alcista iniciado por Wall Street a principios de marzo.

Las bolsas de Estados Unidos han subido durante las últimas cinco semanas animadas por la esperanza a que lo peor de la crisis económica y del sector financiero haya ya pasado. Este rally alcista ha permitido al Dow Jones subir un 22% y registrar su mejor racha alcista desde mayo de 1933, cuando ganó un 31%.

Además del sector financiero, una compañía ha estado en el punto de mira de los inversores. General Motors, cuyas acciones se han desplomado un 16% después de que el New York Times asegurara que el Tesoro de Estados Unidos habría pedido a la compañía que prepare los papeles para declararse en bancarrota.

Otro de los valores castigados ha sido Boeing, cuyas acciones han perdido un 6% después de anunciar el pasado jueves que su resultado trimestral podría ser peor de lo previsto.

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