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La guerra de los Murdoch

Rupert Murdoch

La guerra de los Murdoch

Rupert Murdoch con sus hijos varones y las parejas de estos. (Reuters)

@Jacobo Corujeira - 07/12/2008 06:00h

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Setenta y siete años, una fortuna personal valorada en más de ocho mil millones de dólares estadounidenses, una empresa de inconmensurable influencia (la que tienen por ejemplo The Wall Street Journal o The Sun en diferentes estratos sociales en todo el mundo) y con unos ingresos anuales de casi 24.000 millones de billetes con la cara de George Washington... Mucho dinero y también tres matrimonios y seis hijos. Todo esto y mucho más es Rupert Murdoch, el propietario de las noticias. Con tanta familia, se avecina un caos para los representantes legales a la hora de repartir la herencia.

 

Puede que para muchos sí lo sea, pero no para él. The Sun King quiere dejarlo todo atado y bien atado, desde la organización de la herencia hasta las ideas que sus hijos hacen públicas sobre la doble personalidad de Rupert, como padre y como magnate. Otra cosa es lo que ocurrirá tras su retirada: como afirmaba este lunes Stephen Glover en The Independent, será bastante difícil que Prue, Lachlan, Elizabeth y James (los hijos de sus dos primeros matrimonios) sean capaces de controlar News Corp con el 38% de las acciones. “Rupert Murdoch lo ha hecho siendo simplemente Rupert Murdoch”, afirma Glover, para rematar que “sólo él posee las llaves del vasto y misterioso imperio que ha creado y no puede explicarle a ningún otro mortal cómo, o por qué, funciona”.

 

Después de verse obligado el año pasado a comenzar a repartir su herencia entre los mayores (150 millones de dólares en acciones para cada uno) una nueva biografía (Rupert Murdoch: The Man Who Owns The News, ed. Random House) publicada esta semana en el Reino Unido desvela las opiniones de los cuatro hijos mayores de Murdoch sobre su padre, sus esposas y sus negocios. Su autor, Michael Wolff, periodista especializado en medios que no pasa por ser un gran fan del australiano, consiguió de todos modos que el Big Kahuna le abriera las puertas de su familia y animara a sus hijos a hablar con él, aunque sin llegar al grado de autodestrucción de la familia Panero. “Mi padre me dijo ‘di lo que quieras’”, reconoce Prudence Prue McLeod, la primogénita y posiblemente la más apartada de los negocios familiares.

 

“Yo tenía madrastra; ellos, una madre”

 

Antes de contraer matrimonio en 1999 con su actual esposa, Wendi Deng, Murdoch había estado casado en dos ocasiones: primero con Patricia Booker entre 1956 y 1966 y luego con Ana Torv entre 1967 y 1999, cuando su relación con Deng saltó a la luz pública. Prue es la única hija del primero de los matrimonios y también es, en palabras de Wolff, la que menos ha seguido los pasos de su padre en los negocios de la familia. Al fin y al cabo durante mucho tiempo ella fue simplemente ‘la otra’: “Yo tenía madrastra [Anna Torv] mientras ellos [sus hermanastros] tenían una madre”, confiesa.

 

Prue, con el medio siglo recién cumplido, ha cultivado su papel de outsider sin amargura y ni siquiera pasa las navidades con el resto de los Murdochs: “Tienen unos yates muy grandes, y nunca me siento lo suficientemente sofisticada como para estar en un barco tan grande”. De todos modos, sus mayores problemas no vienen por no compartir la comida de Navidad con su familia, sino por la influencia negativa que los intereses de sus hermanos (sobre todo Lachlan) podrían tener en la evolución profesional de su marido Alasdair MacLeod: si ascienden ellos, el yerno no lo hará.

 

Para que esto ocurriera Lachlan, segundo de los hijos de Rupert con Anna Torv, tendría antes que nada que volver al mismo negocio que abandonó en 2005... algo que de todos modos “es bastante improbable que no ocurra”, como afirma Wolff. Lachlan, el guapo, el playboy prometido con una modelo de ropa interior, ha pasado en pocos años de ser el elegido, el príncipe de Australia, a convertirse en el ángel caído. Su padre le humillaba reunión tras reunión, desautorizándole constantemente, y su paciencia terminó agotándose. Suya fue la idea de introducirse en la producción de películas más arriesgadas: Murdoch jamás habría producido El club de la lucha si no fuera por él.

 

Lachlan, de todos modos, ha sabido sacarse las castañas del fuego, y para emprender su propio negocio ha elegido a Jamie Packer, hijo del rival histórico de papá en la prensa australiana. Con él fundó a comienzos de este año su propio imperio de medios en Australia, de modo que el patriarca tendrá que hacerle una oferta más que buena si quiere que su hijo regrese algún día al paraguas familiar. Algo bastante parecido a lo que le ocurre con Elisabeth, la primogénita de su matrimonio con Anna Torv, que a diferencia del resto vive en Londres.

 

Los genes de Freud

 

Casada en segundas nupcias con Matthew Freud (“Me pregunto cómo será de mayor este bebé, con la sangre de Rupert Murdoch y Sigmund Freud corriendo por sus venas”, declaró en 2001 tras el nacimiento de su hija Charlotte), Elisabeth ha conseguido levantar por sí sola una de las mayores productoras independientes de televisión tras abandonar la gerencia de BSkyB, el negocio de televisión digital de la familia. Sus palabras hacia el patriarca son duras, pero con un fondo comprensivo: “Está chapado a la antigua, le cuesta mucho expresar sus emociones”. En general sus hijos han tomado las entrevistas no como un modo de retratar a su padre, sino de saldar las cuentas pendientes con él.

 

Si los tres primeros parecen no bailarle el agua, ¿qué pasa con James, el más pequeño de sus hijos mayores? Pues es al que menos entiende, según Wolff, pero aun así ha trabajado codo a codo con él. El “casi obsesivo-compulsivo” (así lo define Prue) de los Murdoch se ha interesado siempre por los negocios que su padre menos conoce, como la industria musical, Internet o los sistemas de satélites, y ha heredado la actitud combativa de Rupert. No extrañan, por tanto, sus palabras nada más encontrarse con el autor de la biografía de su padre: “Amenazar un poco no es malo”. Quizás por eso es, desde hace un año, jefe de News Corp en Europa y Asia, además de BSkyB.

 

¿Cuál será el papel de las pequeñas Grace y Chloe, de seis y cinco años, en los negocios familiares? Por el momento Rupert, quizás con el corazón ablandado por los años, ha decidido ampliar el trust familiar para incluirlas, un movimiento que aumentó en 150 millones de dólares la fortuna de sus hijos mayores y que asegura a las pequeñas un puesto en las decisiones sobre el negocio. Ahora sólo falta comprobar si los viejos jóvenes Murdoch tienen la capacidad y el interés necesario para mantener el negocio intacto.

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Opiniones de los lectores (6)

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6. usuario registrado malinche08/12/2008, 16:37 h.

El problema del imperio de Murdoch es el que tienen tantas empresas: cualquier parecido entre la generación que creó la empresa, trabajó y la expandió y sus malcriados herederos es pura coincidencia.

En los años 80 trabajé en la que era la segunda agencia de noticias del mundo, la UPI. Cuando Murdoch llamaba a mi jefe (el dueño de la UPI), lo hacía siempre personalmente, sin pedirle a su secretaria que le pasara la llamada. Al oir mi voz, me saludaba por mi nombre, me preguntaba cómo estaba, siempre jovial, alegre y simpatiquisímo. Desde entonces he trabajado en muchos sitios y han sido pocas las personas a las que he atendido por teléfono que hagan sus llamadas personalmente, que me llamen por mi nombre o que transmitan esa calor y simpatía contagiosa. Hablo de personas que, por supuesto, no tienen el poderío de Murdoch; mindundis que se gastan unas ínfulas que dejan "pasmá" a esta servidora.

El problema de Murdoch es el de tantos millonarios hechos a sí mismos: no han tenido con los hijos el mismo éxito que con los negocios. Y ya lo dice el dicho: la primera generación trabaja, la segunda disfruta y la tercera lo pierde todo.



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5. usuario registrado etrom07/12/2008, 18:10 h.

julipto

tas pasao 7 pueblos

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4. usuario registrado julipto07/12/2008, 14:49 h.

¿Línea Hiperconservadora?
Pero si este tipo es Polanco (que nos espere muchos años) a nivel global...

Sr. de Farnals...ilustrese usted fuera de Cataluña, donde todo lo que se transmite a los ciudadanos está sesgado.

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3. usuario registrado matrix07/12/2008, 12:26 h.

Poblero de Farnals.- Hombre pues si te los dan, bienvenidos. No le vamos a hacer ascos. Mentalmente ya los tengo invertidos.

Ha sido muy fino el articulista no mencionando a Aznar como consejero. Si te sobra el dinero, por qué no vas a tener un consejero de esa talla o de la de Felipe González. Conocen gente y tienen una visión del mundo interesante de contrastar. Si solo llamas a los que están de acuerdo contigo, no les pagues por confirmar lo que ya sabes.

Saludos!

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2. usuario registrado poblero de farnals07/12/2008, 11:40 h.

pues sí, matrix, resulta refrescante leer estas cosas de vez en cuando.

Me recuerda a la serie SexyMoney de A3 con el Sutherland, que por cierto lo borda. Yo supongo que en la vida real estos hijos deben estar tan desnortados como aparecen los de la serie porque tantísima pasta sin necesidad de hacer nada por uno mismo no motiva mucho, aunque eso debe ser el menor de sus problemas. Te imaginas lo que harías con 150 mill. de euros, para empezar?.

Ahora el nexo con los comentarios habituales:

Espero que se haya acordado de Aznar y le haya dejado algo por buen chico.

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