publicidad
publicidad
www.elconfidencial.com www.vanitatis.com
Logo de Cotizalia
Lunes, 12 de enero de 2009 (Actualizado a las 21:53)
PORTADA    Noticias     Vivienda    Análisis    Fondos    Blogs     Cotizaciones       ValorFondoNoticia  

Hay buena gente por ahí (también hay de los otros, pero los buenos son más)

@Leopoldo Abadía - 09/12/2008 06:00h

Deja tu comentario (21)

Valorado (5/5)Valorado (5/5)Valorado (5/5)Valorado (5/5)Valorado (5/5) (5/5 | 1 voto)

enviar a un amigoimprimiraumentar tamaño letradisminuir tamaño letra

Le conozco demasiado. Hoy no ha dormido bien, pero viene con ganas de hablar. Se tomó un café a última hora y se ha pasado media noche en vela.

 

Me dice que, aprovechando el insomnio, se ha puesto a ver el mundo desde arriba. Yo, cuando mi amigo de San Quirico dice estas cosas, me callo, porque siempre acierta. (Advertencia: hay gente, muchos en posiciones teóricamente importantes, que aciertan con menos frecuencia que mi amigo.)

 

Dice que esto de ver el mundo desde arriba le ha gustado siempre. Que consiste en imaginarse la cantidad de estrellas que se ven desde arriba y la cantidad de agujeros negros que también se ven.

 

Como sigo poniendo cara de que no logro cogerle el argumento, me explica que él considera que, desde arriba, se debe ver la tierra llena de estrellas (la gente buena que hace cosas buenas) y de agujeros negros (la gente que, no se sabe por qué, hace cosas que no son buenas del todo.)

 

Y añade: “Porque me parece que ya te lo he dicho alguna vez, pero en este mundo hay cosas buenas y cosas malas. Y no me vengas con eso de que hay cosas buenas y cosas menos buenas. ¡No! Cosas  buenas y cosas malas. ¡Malas! Y algunas, ¡malísimas!”.

 

Me dice que esta noche decidió ser Dios por un rato. A mí, en cuanto alguien quiere ser Dios, me entra el pánico. Los que dicen “Dios debería hacer las cosas de esta manera” me parece que están diciendo “Si yo fuera Dios…” Y a mí, cuando oigo eso, me entran unas ganas enormes  de salir corriendo.

 

Mi amigo dice que se imagina que Dios, después de cenar, se asoma a su terraza y se pone a mirar la Tierra desde arriba. Como lo dice con tan buena voluntad, no creo que haya ningún peligro de irreverencia. Es una manera que tiene mi amigo de decir las cosas.

 

Y dice que, desde la terraza, Dios ve una lucecita brillante: una madre cuidando a su hijo enfermo. Dice que luego, ve otra lucecita: un hijo cuidando a su madre. Y otra, y otra. Y otra. Millones de lucecitas brillantes.

 

Ve, además, zonas oscuras, “agujeros negros” les llama mi amigo. Gente que hace daño, de la que no te puedes fiar, que van  a lo suyo.

 

Mi amigo dice que, visto desde arriba, hay muchísimas lucecitas brillantes y menos, muchísimos menos, agujeros negros.

 

Y remata,  diciendo: “Si yo fuera Dios, habría puesto las estrellas abajo y no arriba. O habría puesto a los hombres arriba y así podrían darse cuenta de la cantidad de maravillas que hay en la Tierra”.

 

Pues igual tiene razón. Igual nos hemos acostumbrado a ver miles de estrellas a nuestro alrededor: gente que se sacrifica por los demás, familias que se quieren, personas que dedican toda su vida a entregarse a los que les rodean, gente que sonríe cuando no le apetece por hacer la vida feliz a otros, gente que se da.

 

Y como somos un poco cerrados (cenutrios, dirían en mi tierra), sólo nos fijamos en los agujeros negros, y en los periódicos sólo hablamos de crímenes y no decimos nada de los cientos y cientos de miles y miles de cosas bonitas que suceden a diario en el planeta.

 

Dicen que las noticias buenas no venden. Tengo un amigo, que escribe guiones para comics. Me dice que eso de que un chico se enamora de una chica, se hacen novios y se casan, no tiene éxito. Que lo que vende es que la abuela, vieja arpía, se dedique a envenenar a todos sus parientes y a tirarlos en el pozo del vecino, que se pega un susto de muerte -nunca mejor dicho- cuando descubre lo que la señora ha hecho.

 

Es posible que sea verdad. De todos modos, me gustaría probar, poniendo en un periódico una sección que se titulase “Buenas noticias”. Serían noticias pequeñitas, porque las lucecitas brillantes corresponden, normalmente, a cosas pequeñas.

 

Igual resulta que tendrían éxito y que, poco a poco, las buenas noticias irían arrinconando a las malas y, al cabo de un tiempo, la sección de “Buenas noticias” pasaría a llamarse “Noticias normales” y aparecería en una esquina una sección de “Malas noticias”, porque también los masoquistas tienen derecho a estar informados de sus  cosas.

 

Lo que no puede ser es que nos amarguemos. Todavía peor, que nos lo pasemos bien amargándonos la vida, porque eso no es ser masoquista. Es ser idiota.

 

Estamos en una crisis seria. Si queréis, podemos perder el rato discutiendo si es financiera, económica, inmobiliaria y si -el colmo de la tonterí - afecta a la “economía real” (la otra debe de ser la “irreal”).

 

Y me estoy dando cuenta de que, a veces, cuando hablamos de la crisis, parece que gozamos hablando de los miles de parados y no decimos que una empresa ha decidido trabajar los sábados para intentar vender más y poder pagar a los empleados, a los proveedores, al Banco y, si me apuráis un poco, incluso a Hacienda.

 

Y si a esa empresa le salen las cosas bien, nos lo callamos y si le salen mal, decimos: “Ya me parecía a mí…”

 

¿No será que somos un poco bobos? ¿O será que nos hemos reblandecido de tal manera que ya no gozamos trabajando, sino que gozamos pensando lo mal que lo vamos a pasar en el futuro, cuando todo se haya hundido y no podamos darnos esos caprichitos tontines que hemos decidido que sean parte integrante y fundamental de nuestra vida?

 

Estamos acabando el desayuno. Yo casi no he hablado, porque he estado rumiando las elucubraciones teológicas de mi amigo. No te puedes fiar de este hombre. ¡Cuánto sabe!

 

A veces pienso que no es que sepa, es que es de una manera que no encuentras con frecuencia por ahí.

 

¿No será que es normal?

 

http://www.leopoldoabadia.com

 

 

 

 

 

Valorado (5/5)Valorado (5/5)Valorado (5/5)Valorado (5/5)Valorado (5/5) (5/5 | 1 voto)

enviar a un amigoimprimiraumentar tamaño letradisminuir tamaño letra

Enlaces patrocinados

Opiniones de los lectores (21)

Deja tu comentario

21. aqui11/12/2008, 10:58 h.

Yo hace ya tiempo que acuñé el termino "CutreNews" para los "telediarios". Y en cuanto empiezan las "CutreNews", apago la tele. Prefiero vivir en mi felicidad "imaginaria" que en un cutrerio de noticias nefastas... Porque, como bien apunta D. Leopoldo, noticias buenas tambien las hay. Y muchas : )

  marcar ofensivo Marcar como ofensivo

20. vianor10/12/2008, 18:45 h.

¿No será que llevan siglos educándonos en que esta vida es un valle de lágrimas y que tenermos que llevarlo con resignación porque después nos espera una vida eterna llena de estellas (el cielo) o de agujeros negros (el infierno)?

  marcar ofensivo Marcar como ofensivo

19. usuario registrado gatd10/12/2008, 17:01 h.

mientras lelemos su artículo, me dice una amigo de la Asturica Augusta, todo un veterano, entre romanos y gabachos que los "agujeros negros" tienen tanta densidad que lo tragan todo: hasta la luz...

y yo le pregunto ¿como estando tan próximo a estas rutilantes estrellas no se las engulle? Habrá que mantenerse lejos, lejos, muy lejos o anulamos la ley de la gravitación universal...

  marcar ofensivo Marcar como ofensivo

18. usuario registrado gatd10/12/2008, 16:12 h.

Don Leopoldo:

¿Los agujeros negros leen?

Los agujeros negros no leen, al menos sus artículos... Que pena, no se enterarán de que son agujeros negros

  marcar ofensivo Marcar como ofensivo

17. usuario registrado oscarbcn10/12/2008, 14:50 h.

Como siempre un gran artículo, muy muy humano, y sabio a la vez como es usted.
Es una de las cosas q he pensado, porque siempre hay noticias en los telediarios, que no pasan cosas buenas?Es raro no!!!
Leyendo el artículo se me ha ocurrido lo siguiente.Los agujeros negros (Don dinero y sus secuases,los superricos q llevan el mundo), nos asustan como si fueramos ovejitas y como nos asustamos no hacemos nada para arreglado. Por tanto les va bien a ellos, para seguir con el control. Ademas permitimos que hagamos los que ellos quieren que es consumir para llevarse mas dinero a sus bolsillos.Estamos yendo a una sociedad muy materialista y muy individualista perdiendo valiosos valores. Vamos a lo superficial!!!Q triste, para que nos sirve lo material?para divertirnos?para aparentar?Pero en caso de una enfermedad como el cancer, lo que hace que el enfermo viva son su ganas de vivir y de salir adelante (lo no material lo que somos en realidad), aparte de las medicinas claro.
Espero que algun día, nos demos cuenta de esto y que hagamos un gran cambio social, pero para esto falta muchisimo!!!!!!!!

Óscar.

  marcar ofensivo Marcar como ofensivo

El equipo de redacción revisará las opiniones para evitar la difusión de comentarios no apropiados o insultos. El horario del foro es de 07:00 a 23:00 h, con horario restringido a los invitados de 10:00 a 19:00 h. Fuera de ese horario no se incluirán opiniones.

Ver más comentarios    Deja tu comentario

Por un día, ¡Qué vuelva la peseta! (La historia de la palanca y el churro)

@Leopoldo Abadía - 02/12/2008

El sentido común, la Megui y las tontadas de Madrid

@Leopoldo Abadía - 25/11/2008

No es tan tonto como parece

@Leopoldo Abadía - 18/11/2008

El posavasos

@Leopoldo Abadía - 11/11/2008

Los calcetines, el saber estar y los vecinos de las otras mesas

@Leopoldo Abadía - 04/11/2008

Ver más»

Acerca de...

@Leopoldo Abadía

Leopoldo Abadía es un chaval de 75 años, 12 hijos y 36 nietos, ex profesor del IESE y presidente del Grupo Sonnenfeld, que asegura no saber nada de economía pero que ha puesto en claro la mejor explicación en castellano sobre la crisis subprime.
A partir de ahí, para su sorpresa, miles de personas de todo el mundo consultan diariamente su blog. Desde su atalaya de San Quirico, aporta una voz independiente sobre la complicada realidad económica y social actual. Sin más pretensiones.

 

los más leidos los más leidos los más comentados los más enviados

Todos los derechos reservados © Prohibida la reproducción total o parcial

Auditado por Ojd

ir a El Confidencial

Cotizalia

ir a Vanitatis


Enlaces de Interés