¿Debe Europa seguir el ejemplo de Estados Unidos haciendo un stress test de sus bancos? La reciente publicación de los resultados del estudio sobre la salud financiera de 19 de las principales instituciones financieras norteamericanas impulsó un fuerte rebote en las acciones de estas entidades a ambos lados del Atlántico. Ahora la presión está en el lado europeo para que lleve a cabo un ejercicio similar. El comisario Almunia recordaba ayer mismo que la banca adolece de "una falta de transparencia".

Efectivamente. La banca en Europa tiene, si cabe, más necesidad de transparencia sobre el estado de sus balances. Mientras que en Estados Unidos la llamada banca en la sombra –los mercados de capitales suplen gran parte del crédito– representa una parte cada vez más importante del sistema financiero, en el Viejo Continente los bancos facilitan la mayoría del crédito a las compañías y a los consumidores. Es importante por tanto aclarar cuanto antes la situación real de estas instituciones. Si la duda planea sobre la salud de sus cuentas, les será mucho más difícil a los europeos ir al mercado para inyectar la liquidez que precisan.

A primeros de mes el FMI pidió a Europa que llevará a cabo un proceso similar al norteamericano. En abril este organismo publicó una estimación de las necesidades de capital de la banca. Europa necesitaría más inyecciones que Estados Unidos por estar más retrasada en el ciclo de recuperación. Además la banca europea es una amalgama de países con problemas muy dispares: mientras los españoles e irlandeses están muy expuestos al sector inmobiliario, los alemanes e italianos lo están al Este de Europa, lo que hace el estudio si cabe más complejo. En un entorno de tipos cercano al 0%, la recuperación de los beneficios será más lenta por ser más dependientes del crédito que sus colegas americanos, gracias a la exposición estos últimos de los mercados de capitales.

Una vez más, la reticencia europea hará que la recuperación llegue más tarde de lo que hubiera sido deseable. Ante la falta de transparencia sobre el estado real de la banca, la actividad normal del crédito tardará más en recuperar su ritmo normal. Son muchas las críticas vertidas sobre el proceso llevado a cabo en Estados Unidos. Era manifiestamente mejorable. Ojalá de Europa se pudiera decir al menos eso.

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