Lunes, 20 de abril. Unos minutos antes de que concluya la día, los clientes se agolpan formando abultados grupos a las puertas de los establecimientos de Telepizza. La cadena de comida rápida despachó pizzas individuales con un ingrediente a un euro durante toda la jornada.

La excusa para animar al consumo el peor día de la semana era la celebración de su 20º aniversario. Un gancho comercial sencillo, proclive a funcionar de manera viral y con el formato más tradicional del boca-oreja.

Desde hace ya tres años, los destinos de Telepizza son responsabilidad de la firma de capital riesgo Permira, que se asoció con la familia Ballvé para pagar 850 millones de euros para imponerse a otros candidatos como CVC.

Como ocurrió en aquella época con otras cotizadas, se trató de una de las operaciones apalancadas más importantes realizadas en España. Precisamente, unas condiciones que han colocado en el punto de mira a todas las compañías sometidas a un gran volumen de deuda.

En este mismo segmento, por su exposición al consumo y por sus niveles de deuda originales, se encuentra la textil Cortefiel, controlada también por varias firmas de capital riesgo. Como en Telepizza, repite participación Permira, que comparte accionariado a partes iguales con CVC y PAI Partners. Y también como la cadena de comida rápida, ha tenido que tirar de rebajas promocionales para mantener con pulso sus niveles de facturación. En su caso, adelantar las rebajas de verano a la primavera.

Históricamente agresiva en el calendario de rebajas, Cortefiel ha ido un poco más allá esta primavera y ha explotado en todo su concepto el concepto yanqui de rebajas de media temporada, con descuentos para las prendas de manga larga de hasta el 50%. Sin ir tan lejos, pero explotando el concepto de descuento, casi todas las firmas de moda han adoptado alguna fórmula para incitar al consumo, como han hecho la sueca H&M con una campaña temporal de 2x1 y la española Inditex con un programa de special price.

A pesar del impacto de la crisis en los niveles de consumo, el segmento de restauración económica ha capeado mejor el temporal. Así lo han experimentado, al menos hasta el momento, las principales enseñas de venta de hamburguesas y pizzas. Aún así, cadenas como Telepizza no permanecen ajenas a la coyuntura y sufren la competencia directa de productos sustitutivos mucho más económicos, como son los productos congelados. Vistas las ofertas, Permira tiene claro que a la crisis hay que combatirla por el bolsillo.

1.  madjato22/04/2009, 13:22 h.

La solución está en la deflacción.
Menos orgullo y vamos a hacer un ejercicio de humildad y a ponernos en el lugar real donde nos corresponde.
Precios más bajos, salarios más bajos y los intermediarios al paro.
Saludos radicales

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