La familia Sanahuja se despedirá hoy definitivamente de Metrovacesa. Este jueves celebra su último consejo como directiva de la inmobiliaria, tan sólo un día antes del desembarco de sus bancos acreedores en el capital de la compañía.

Aparte de la aprobación de la cuentas de 2008, condición impuesta por las entidades, es previsible que el consejo formalice cambios significativos en su dirección. Fuentes del mercado avanzaron, a falta de confirmación oficial, que la presidencia no ejecutiva de Metrovacesa recaerá en Vitalino Nafría, ex número 3 del BBVA, mientras que Eduardo Paraja, ex consejero delegado de Prosegur, asumirá las funciones de consejero delegado de Metrovacesa, en sustitución de Jesús García de Ponga.

Mañana viernes, 13 de febrero, está previsto que Santander, BBVA, Banesto, Caja Madrid, Popular y Sabadell tomen el control del 54,75% que adquirirán de los Sanahuja. Metrovacesa sigue así los pasos de Colonial que, tras quedar en manos de los acreedores de su ex primer accionista Luis Portillo, también por ejecutar deuda, las entidades financieras fueron las que nombraron la nueva cúpula ejecutiva de la compañía.

Annus horribilis para la inmobiliaria

La familia de promotores catalanes abandonan así la compañía tras un annus horribilis para el sector inmobiliario español en general y para su inmobiliaria en particular. Hasta septiembre, obtuvo una pérdida neta de 41,5 millones de euros, frente al beneficio de 1.083 millones registrado en el mismo periodo de 2007.

El resultado de la compañía fue consecuencia de la segregación que el grupo realizó el pasado año, por la que se escindió la filial francesa Gecina, del descenso del 5,4% en el valor de sus activos y de la caída del 38,8% registrada en las ventas de promoción residencial. Su beneficio bruto de explotación (Ebitda) se redujo un 83,2%, hasta 96,7 millones.

Especialmente desafortunado fue el episodio de la venta de la sede del HSBC a la propia entidad británica por unos 1.000 millones de euros, lo que supuso una pérdida de cien millones de euros por la provisión que tuvo que anotarse por la caída del valor de la torre y el impacto del tipo de cambio.

2.  fapuig12/02/2009, 11:24 h.

El sector inmobiliario no podia crecer como la espuma. No ofrecía ni valor añadido, ni empleo de calidad. Es mejor así, otros sectores estratégicos deben tomar las riendas de la economía.
http://fapuigbellacasa.blogspot.com/

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1. javier lumina12/02/2009, 11:21 h.

Una pena ver como una compañia que era un modelo de gestion alla por el año 2000, pasa a estar intervenida por los bancos.
En el año 20009 cuando era de BBVA la compañia era una "joyita". Luego se le vendio, nunca se debio permitir, a los gestores de Bami [una Pyme en conparacion] que lo unico que querian, y sabian, era enriquecerse incrementando la cotizacion a cualquier precio [inlcuyendo transacciones abusrdas y mediaticas], y que han acabado segregando la compañia para repartiserla con otros que han terminado de cargarsela.
Mencion aparte para el consejero delegado saliente. Como ha podido alguien permitir que esta persona haya sido algo en la cia.
lo dicho una pena

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