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Los bancos han perdido su brillo en bolsa. Lo sabe bien el empresario gallego José Alberto Barreras, presidente y máximo accionista de Montebalito (58%), la inmobiliaria reconvertida en promotora de huertos solares, que a comienzos de 2008 reveló una participación del 3,4% en el también gallego Banco Pastor y que antes de que acabe el año ha comenzado ya a deshacer su posición.

A través de su sociedad de inversión Cartera Meridional, por la que también controla el 5% de Pescanova, el empresario vigués ha vendido a lo largo de las últimas semanas cerca de 500.000 acciones de Banco Pastor. En total, cerca del 0,5% del capital. De esta manera, Barreras reduce su participación al 2,9%, por debajo del umbral del 3% a partir del cual debe informar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

A punto de acabar 2008, la entidad presidida José María Arias ha visto cómo su capitalización ha caído en torno a un 50% en lo que va de año, hasta llegar a los 1.300 millones de euros. Precisamente, los picos más altos de cotización se registraron a comienzos de año (12 euros por acción), cuando el presidente de Montebalito arribó al Pastor, con una inversión aproximada de 90 millones de euros.

Muy al contrario de lo previsto en sus planes iniciales, el empresario vigués ha tenido que dar marcha atrás. El pasado mes de enero, días después de hacer oficial su entrada en el capital del banco, Barreras comunicó a la CNMV el carácter financiero de su inversión en el Pastor y su propósito de alcanzar la barrera mágica del 5%. Ha preferido recular en lugar de comprar con descuento respecto al precio de entrada.

En contra de las expectativas generadas, los bancos han capitalizado parte del protagonismo de la actual crisis. En el caso de Banco Pastor, otros antes que Barreras llegaron al capital de la entidad gallega, caso de Amancio Ortega y la familia Del Pino, con sendos paquetes del 5%. Ellos todavía mantienen intactos sus porcentajes, aunque también con mayores minusvalías.

Otro de los inversores ilustres que ha reducido su exposición en el sector bancario ha sido Alicia Koplowitz. Tras haber superado el 5% de Banco Sabadell, a partir del verano su equipo de gestores decidió ir recortando su participación en el banco presidido por Josep Oliú, para plantarse en un 2,5%. Una reacción defensiva ante la pérdida de atractivo como inversión del sector bancario.

Quien sí aguanta el tirón es otro gallego. Manuel Jove, ex fundador y propietario de Fadesa, mantiene contra viento y marea su participación del 5% del BBVA. A pesar de la penalización que ha sufrido la entidad dirigida por Francisco González, con otro recorte del 50%, su blindaje con derivados le salva de unas minusvalías millonarias.

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