publicidad
publicidad
 
Logo de Cotizalia
Martes, 1 de abril de 2008 (Actualizado a las 23:31)
Expo Zaragoza 2008
El Confidencial    Vanitatis    Portada    Noticias    Vivienda    Análisis    Cotizados    Blogs    Cotizaciones      

El año que vivimos peligrosamente

EN EXCLUSIVA

El año que vivimos peligrosamente

Astroc Enrique Bañuelos burbuja inmobiliaria inmobiliarias crisis

@Ruben J. Lapetra.- - 23/02/2008 06:00h

Deja tu comentario (0)

Valorado (4/5)Valorado (4/5)Valorado (4/5)Valorado (4/5)Valorado (4/5) (4/5 | 10 votos)

enviar a un amigoimprimir

Es el símbolo del pinchazo. "A la gente se le fue la olla con Astroc", admite una de las personas que conocieron el ascenso y caída del mito de primera mano. Febrero de 2007, hace un año, la compañía de origen valenciano marcaba en bolsa la cifra de 75 euros por acción, que valoraban el 100% de la compañía en 9.089 millones de euros.

Sólo diez meses antes salía a cotizar desde 6,4 euros (770 millones de euros). Preparaban un split, una ampliación de capital... "No hicimos nada que no estuviese en el folleto. Los objetivos estaban marcados, pero se fue de las manos". Lo subió todo en bolsa, más del 1.000% y lo bajó casi todo después, un 95%. La caída en desgracia de Astroc ha escenificado el pinchazo de la burbuja inmobiliaria desde hace un año.

Vivíamos una vorágine. Nada nuevo, ya ocurrió con las puntocom. Aquello estuvo bien hecho, pero el problema es que te mueves junto al sector y ante eso nada puedes hacer. Astroc sólo fue la primera en explotar tanto al alza como a la baja", comenta la fuente. Pero en la última semana de febrero todo comenzó a cambiar.

Algunos accionistas habían hecho caja, como la familia Nozaleda -vendieron hasta un 3% en las semanas previas-, y la presión en bolsa se hizo con el control de la compañía. Con una caída próxima al 40% en unos días, no sólo temblaban los cimientos de la burbuja bursátil del ladrillo, sino que el mercado real estornudaba por primera vez después de un lustro de boom desbocado y más de quince años de crecimiento ininterrumpido.

Dicen que las hormigoneras dejaron de girar con el estallido de Astroc. Si cree en las coincidencias, esto es más o menos cierto, según se mire. A partir del primer trimestre de 2007 las cifras de consumo de cemento comenzaron a estancarse hasta terminar cayendo en los últimos meses del año, según datos de la patronal Oficemen, que ha certificado el cambio de ciclo tras diez años de carrera y producción de vivienda sin cuartel, a un ritmo similar al de EEUU -con siete veces más de población-.

En abril, el terremoto inicial de la compañía se convirtió en un crash bursátil en toda regla y un anticipo de lo que se sucedería en la bolsa y las inmobiliarias tiempo después. Los precios de la vivienda comenzaron a flojear en ese momento, según los datos que facilitó la entonces ministra de Vivienda, Mª Antonia Trujillo, con los ritmos de crecimiento más bajos desde 1998.

El efecto de la escalada de los tipos de interés comenzaba a sentirse en el crédito, tanto la deuda para particulares en forma de hipotecas, como en la corporativa. Según datos del Banco de España, las promotoras mantenían líneas de crédito con bancos y cajas próximas a los 300.000 millones de euros, el equivalente al 33% del PIB. El incremento de las cargas financieras ha provocado gran parte de los problemas que atraviesa el sector, agravado desde el verano pasado por la crisis subprime y las turbulencias internacionales en el mercado de crédito.

Bañuelos y la maldición Forbes

Otro símbolo fue su dueño, su creador. Un español desconocido aparecía en la lista de la revista Forbes -que recoge a los multimillonarios de todo el mundo- como nº 3 del país por detrás de Amancio Ortega y Rafael del Pino, pero por delante de Botínes, Koplowitzs... Con un patrimonio valorado en más de 5.000 millones. De nombre Enrique, de apellido, Bañuelos. Los banqueros y empresarios llamaban a su puerta. Lo querían como accionista, como cliente, socio, o, simplemente, querían conocer a la estrella del momento.

Exótico, con raíces valencianas, pero neoyorquino de adopción temporal, Bañuelos era el alma de aquella Astroc que maravillaba y asustaba a la vez. El vendedor de miel era la sensación del momento, un poderoso surgido de la nada rodeado de otros poderosos. Su persona se convirtió en el epicentro de la atención mediática e hizo correr ríos de tinta. Captó para su causa a ilustres accionistas.

Desde la familia Godia, presente en Abertis y bien relacionada con La Caixa, pasando por Caixa Galicia, Banco Sabadell, Riva y García, la familia Nozaleda (Nozar), Félix Abánades (Rayet) y hasta el más rico de España, Amancio Ortega. Bañuelos configuró un accionariado de lujo e hizo más ricos a los ricos temporalmente. Pero nadie vendió y se quedaron atrapados. Ejercicio de responsabilidad, para algunos, o situación forzada, para otros, el caso es que están donde estaban. Cuando sus plusvalías se transformaron en minusvalías, en la mayoría de los casos, cientos accionistas particulares vivieron la misma situación.

Con matices. El 'funeral' de Astroc comenzó a prepararse el pasado 7 de febrero. La Junta General de Accionistas ratificó el final de esta compañía, sobre cuyas cenizas se construirá un nuevo grupo, con nuevos gestores y, curiosamente, los mismos accionistas, aunque con diferente reparto de poder. Se llamará Afirma y nacerá del resultado de la fusión de Astroc, Landscape y Rayet Promoción. La compañía llevará a cabo una ampliación de capital de 800 millones de euros con los que se capitalizarán los créditos asumidos por los nuevos dueños para dar viabilidad a la actividad de la empresa. Con 'sólo' 1.800 millones de euros a deber, su deuda se intuye razonable frente a unos activos valorados en torno a los 3.000 millones.

Sin embargo, no es precisamente el mejor momento para valorar, ni tampoco para refinanciar. Es uno de los problemas de esta crisis. Como le está sucediendo a Colonial, otra de las caídas en la crisis, junto a Habitat, que hereda los activos inmobiliarios de Ferrovial. Son muchos los que le auguran un buen futuro al nuevo dueño Rayet (40% del capital). "Abánades es un buen gestor y cuenta con un gran equipo. No dudo de que sobrevivirá y la sacará adelante. Tiene una deuda baja y accionistas fuertes", comenta empresario próximo a Astroc. Desde el entorno de la nueva empresa reclaman una oportunidad para Afirma. Pero esa será otra historia en la nueva vida del ladrillo español.

Valorado (4/5)Valorado (4/5)Valorado (4/5)Valorado (4/5)Valorado (4/5) (4/5 | 10 votos)

enviar a un amigoimprimir

Enlaces patrocinados

Opiniones de los lectores (0)

Deja tu comentario

El equipo de redacción revisará las opiniones para evitar la difusión de comentarios no apropiados o insultos. El horario del foro es de 07:00 a 23:00 h, con horario restringido a los invitados de 10:00 a 19:00 h. Fuera de ese horario no se incluirán opiniones.

Ir al foro    Deja tu comentario

 

Banner GranPyme
los más leidos los más leidos los más comentados los más enviados

Todos los derechos reservados © Prohibida la reproducción total o parcial

Auditado por Ojd