Signos de menor confianza de los consumidores de Estados Unidos en la economía ensombrecieron hoy la jornada en la Bolsa de Nueva York y el Dow Jones perdió un 0,48%, cuando se cumple un año de la mayor caída en puntos en la historia de ese índice.

El Dow Jones de Industriales cedió 47,16 puntos y finalizó en 9.742,20 unidades, en tanto que el selectivo S&P 500 perdió un 0,22% (-2,37 puntos), hasta 1.060,61 unidades. Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq bajó el 0,31% (-6,70 puntos) y quedó en 2.124.04 puntos.

El mercado neoyorquino no logró mantener la moderada tendencia alcista que imperaba en los comienzos de la sesión al conocerse los datos de Standard & Poor's sobre el alza en julio del precio de la vivienda en las 20 mayores áreas urbanas de Estados Unidos. La corriente compradora se interrumpió nada más difundirse el índice de confianza de los consumidores estadounidenses en la economía, que elabora The Conference Board y que en septiembre bajó a 53,1 puntos, desde los 54,5 de agosto y frente a los 57 que esperaban los analistas.

Los consumidores se mostraron más pesimistas respecto de las condiciones actuales de negocio y de empleo, así como en la visión que tienen de la evolución de la economía en los próximos meses, lo que no es un buen presagio para las ventas de la temporada navideña, según la entidad.

La mayoría de los sectores registró perdidas en Wall Street y los descensos fueron más acusados en el caso del transporte (-0,76%), la industria (-0,58%) y la tecnología (-0,51%). De las 30 empresas incluidas en el Dow Jones tan sólo cinco lograron terminar la sesión en positivo. Los mayores avances los consiguieron el fabricante aeronáutico Boeing (2,92%) y la farmacéutica Pfizer (1,21%).

Los descensos de hoy en los principales indicadores en Wall Street podrían considerarse, no obstante, como un signo muy positivo si se compara con el ambiente de pánico que predominaba en el mercado hace ahora un año. Ese ambiente se dio hace un año después de que la Cámara de Representantes rechazó el plan multimillonario de rescate financiero que había elaborado el Gobierno que presidía George W. Bush.

La inesperada negativa provocó que el Dow Jones perdiera aquel 29 de septiembre 777,68 puntos, algo nunca visto en la historia de ese índice y un descenso en puntos aún mayor al que registró el día que volvió a abrirse el mercado tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, cuando bajó 684,81 puntos (-7,13%). Después de las fuertes oscilaciones que registró el mercado en los últimos meses de 2008 y del retroceso que sufrió a comienzos de marzo pasado, Wall Street ha logrado una paulatina recuperación y este mes ya se ha acercado más al nivel de los 10.000 puntos que perdió a comienzos de octubre pasado.

Los inversores recibirán esta semana numerosos datos relacionados con el empleo y la evolución de diversos sectores de la economía estadounidense, que pueden decidir el rumbo del mercado en las próximas sesiones.

Esta segunda jornada de la semana fue especialmente negativa para Home Depot (-1,58%), 3M (-1,43%), Intel (-1,32%), Cisco (-1,31%) y American Express (-1,22%), que lideraron el descenso entre las empresas del Dow Jones. También cerraron con pérdidas significativas Caterpillar (-1,11%) y las petroleras EsxonMobil (-0,75%) y Chevron (-1,1%), en una jornada en la que el barril de crudo de Texas se depreció un 0,19 por ciento y cerró a 66,71 dólares en el mercado neoyorquino de materias primas.

La deuda publica estadounidense a diez años bajaba de precio y ofrecía una rentabilidad del 3,29 por ciento.

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