Semana crítica para los mercados. Después de seis meses y medio de rally crece la ansiedad entre los inversores por saber cuándo la euforia bursátil va a pisar el freno. La bolsa está cada vez más sensible a cualquier información relacionada con la marcha de la economía, sobre todo en Estados Unidos, y el aluvión de datos macro que se espera en estos cinco días puede iniciar la tan temida corrección.

El caso es que, si Wall Street corrige, el resto también lo hará, por eso nos encontramos en un momento clave para el futuro de los mercados, más después de que la semana pasada la bolsa de Nueva York pusiera un parón al avance vivido hasta la fecha tras conocer la decisión de la Reserva Federal de mantener los tipos de interés próximos al 0%, al menos hasta marzo, y unos informes sobre el mercado inmobiliario y el comportamiento de los bienes duraderos más flojos de lo esperado.

“Muchos inversores han estado deseando que suba el mercado de manera emocional y quieren que siga subiendo en los próximos meses”, explica Don DeWaay, consejero de DeWaay Capital Management, en CNNMoney.com. “Pero cuando ves un rally tan precipitado, a pesar de su profundidad, tienes que tener cuidado. En definitiva, son los fundamentales los que tienen que soportar el avance y el consumo tiene que estar ahí, y simplemente no lo veo”, añade.

El caso es que hoy la Conference Board publicará el índice de confianza de los consumidores relativo al mes de septiembre poco después de que suene la campana en el parqué y el consenso de los analistas esperan que suba a los 57 puntos frente a los 54,1 registrados en el mes de agosto. Un dato por debajo de ese nivel puede apuntillar los mercados.

Además, este martes se cumple el primer aniversario de la mayor pérdida de puntos en la historia del Dow Jones, cuando el índice que agrupa a los 30 principales valores de Estados Unidos perdió 777,68 enteros y 1,2 billones de capitalización bursátil, después de que el Congreso rechazara el rescate de 700 millones propuesto por el Gobierno del entonces presidente George Bush.

Por otro lado, el miércoles se avanzarán las estimaciones de los economistas sobre el dato del empleo en el sector privado, con un recorte estimado de 200.000 puestos de trabajo, como antesala al dato oficial de paro en el mes de septiembre que hará público en departamento de Trabajo el próximo viernes.

Entre medias, la comparecencia del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ante el comité de asuntos financieros del congreso el jueves, las peticiones semanales de subsidios de desempleo, las ventas de viviendas, el índice manufacturero… En definitiva, una buena radiografía de lo que puede ser el futuro de la recuperación, más después de que el informe del FOMC la semana pasada sembrara las dudas sobre la marcha de la economía.

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