La onda expansiva provocada por el desplome de los mercados en Europa, Asia y Estados Unidos también ha sacudido a Latinoamérica. A primera hora de la tarde, la bolsa de Sao Paulo y la de Buenos Aires eran suspendidas de negociación tras abrir con caídas de más de dos dígitos, pero no has sido las únicas que han acusado los estragos de la ausencia total de confianza que reina en los mercados. La desconfianza ha cruzado el charco y se ha instalado con fuerza en Sudamérica, donde el Latibex –en el que cotizan los 38 principales valores de Argentina, Brasil, Chile, México, Costa Rica, Puerto Rico, Venezuela y Perú- se ha desplomado este lunes más de un 20%.

El único índice internacional sólo para latinoamericanos, que se negocia en euros y es directamente controlado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores, ha firmado la mayor caída desde su creación en diciembre de 1999.

A la cabeza de las pérdidas ha terminado Petrobras. La petrolera brasileña se ha desplomado un 36,49% hasta los 7,71 euros, afectada por la caída de los precios del crudo. El oro negro no es ajeno al pánico que viven los mercados bursátiles de todo el planeta. De hecho, los temores a la llegada de una recesión en Estados Unidos y en Europa están provocando gran preocupación ante una posible caída del consumo que afectaría directamente al petróleo y sus derivados.

El sector de las materias primas ha sido uno de los más castigados de la sesión de ayer. Basta con echar un vistazo al comportamiento de valores como Gerpau o Usiminas. En el caso del fabricante de acero de Brasil el recorte ha sido del 29%, mientras que para la siderúrgica del país carioca la caída ha sido del 28,79%. Por su parte, Vale, la segunda mayor compañía minera del mundo ha caído con fuerza, un 27,6% menos, hasta los 8,12 euros por título.

No obstante, el sector financiero también se ha visto muy perjudicado. Tras la aprobación del plan de rescate por el Congreso de Estados Unidos para salvar al sector financiero del país han crecido los temores de que colapsos y quiebras de entidades se extiendan como la pólvora. De hecho, Europa comienza a sufrir en sus propias carnes esta situación con la caída de Fortis, Bradford & Bingley o Dexia entre otros y Latinoamerica mira con lupa a los suyos. Prueba de ello ha sido el desplome de Bradesco. El mayor banco privado de Brasil perdió ayer más de un 27% hasta los 7,68 euros.

Y es que para BBVA Bancomer, “la aprobación definitiva del rescate bancario da un respiro limitado al mercado”. Sin embargo, “esta noticia (que seguimos juzgando positiva desde un punto de vista a medio plazo) no ha conseguido una corrección de los elevados niveles de volatilidad observados en el mercado y hacen cada vez más necesaria una actuación adicional por parte de las distintas autoridades monetarias”.

En el sector de las telecomunicaciones las dos compañías propiedad del magnate Carlos Slim han caído a plomo. América Móvil, el mayor proveedor de telefonía móvil de México se ha dejado un 14,7%, mientras que Telmex, una de las principales operadoras a nivel mundial ha perdido un 7,6%.