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El mundo de la moda se apunta a la aventura bursátil. Algunas de las firmas más famosas del mundo como Salvatore Ferragamo y Prada estudian embarcarse en su aventura bursátil en Milán el próximo año, pese a las evidentes señales que muestran que el sector de los artículos de lujo no atraviesa por su mejor momento.

Ferragamo y Prada esperan cumplir el próximo año su sueño bursátil mediante la puesta en el mercado de una parte minoritaria de sus acciones. Posiblemente la mejor opción para las familia propietarias de ambas firmas para conseguir el capital necesario para financiar sus planes de expansión sin sacrificar el control de la compañía.

Sin embargo, algunos expertos apuntan las dificultades con las que pueden encontrarse las firmas de moda que decidan estrenarse en el parqué. Por un lado, señalan los nubarrones que han comenzado a formarse sobre el sector del lujo debido a la debilidad de la confianza de los consumidores de EEUU, uno de los mercados más importantes. Esta confianza se encuentra en niveles tan bajos como los registrados a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001, cuando la industria experimentó una fuerte sacudida.

A esto se ha unido además la debilidad del dólar, que está pesando en los márgenes de las firmas de lujo, muchas de las cuales fabrican sus productos fundamentalmente en Europa.

"Cuando el dólar está débil, no es bueno salir a bolsa", comentaba esta semana al Wall Street Journal un analista. "Son malas noticias tanto para Prada como para Ferragamo". Este experto apunta que hasta que el dólar no consiga recuperar terreno frente al euro, las dos firmas se verán en dificultades para establecer su precio de salida.

La familia Ferragamo espera anunciar en los próximos días cuáles serán los bancos colocadores de sus acciones en la bolsa de Milán, segun dijo el director ejecutivo de la compañía, Michele Norsa, quien añadió que dar marcha atrás después de un año de preparativos, no era una opción. "No dejas de jugar al golf porque llueve", comentó.

En 2006, el último año fiscal de Ferragamo, reportó unas ventas de 630 millones de euros y un beneficio neto de 37,5 millones. Norsa espera que la salida a bolsa valore a la compañía en torno a 1.000 millones de euros.

Prada, por su parte, propiedad al 95% de la diseñadora Miuccia Prada y su marido y director ejectuivo, Patrizio Bertelli, han contratado recientemente los servicios de Intesa SanPaolo para que actúen como asesores en su OPV. Asimismo, han contratado los servicios de Unicreditos como coordinador global de la salida a bolsa. Intesa controla el 5% de Prada.

Prada ya estudió salir a bolsa a finales de la década de los 90, pero arrinconó sus planes tras los atentados del 11 de septiembre. Prada vendió ese 5% a Intesa en julio de 2006, en una operación que supuso valorar a la compañía en 2.000 millones de euros. El valor ahora de la firma, cuyas ventas durante la primera mitad del año se han situado en 812 millones de euros, podría haber duplicado esa cifra, según estimaciones de algunas entidades financieras.

El portavoz de Prada, Tomaso Galli, rehusó hacer cualquier comentario sobre quién coordinará la futura salida a bolsa de la compañía, aunque dijo que la OPV permitirá a la firma conseguir el capital necesario para realizar inversiones en mercados en los que no está presente. Por ejemplo, Prada no tiene ninguna tienda en India, aunque ha abierto nueve en China y cuatro en Moscú. "Competimos con grandes marcas con un brazo financiero fuerte", comentó Galli. "Una OPV nos ayudará a pisar el acelerador".

Las recientes salidas a bolsa de otras firmas de moda no dan muchas pistas sobre cuál puede ser el futuro bursátil de Ferragamo y Prada. Las acciones de la firma de joyas Casa Damiani ha subido un 7,5% desde que la compañía debutó en bolsa el apsado mes de noviembre. Por su parte, el grupo de moda Aeffe, dueño de Moschino, ha perdido un 28% desde julio.