publicidad
publicidad
Logo EL Confidencial
Logo de Cotizalia
Martes, 9 de octubre de 2007 (Actualizado a las 09:26)
 
Portada   En Exclusiva   Sectores   Análisis   Lo Último   Cotizados   Acciones   Fondos   Warrants   Foros     

La vida laboral media de los hombres roza ya los 40 años, casi el doble que las mujeres

EN EXCLUSIVA

La vida laboral media de los hombres roza ya los 40 años, casi el doble que las mujeres

vida laboral empleo Seguridad Social

@Carlos Sánchez - 08/10/2007

Votar esta noticia

Resultado (9 Votos)

enviar a un amigoimprimirDeja tu comentario (5)

No es ningún secreto que la incorporación de la mujer al trabajo es una vieja asignatura pendiente de la economía española. Tanto es así que de los 20,3 millones de ocupados que existen en estos momentos (tercer trimestre de 2007) 12 millones de empleos los ocupan los hombres y algo más de 8,3 millones las mujeres, cuando la población está repartida prácticamente al 50%.

En los últimos años se ha avanzado en la buena dirección, hasta el punto de que de los 6,5 millones de puestos de trabajo generados por la economía española desde 1998, nada menos que 3,5 millones los han ocupado las mujeres, lo que significa que en términos relativos su participación en el reparto del mercado de trabajo no ha dejado de crecer.

¿Quiere decir esto que se está recuperando el tiempo perdido? Formalmente sí, pero si se hace un análisis más detallado los resultados son verdaderamente sorprendentes. La vida laboral media de las mujeres -es decir, el tiempo en que están dadas de alta en la Seguridad Social como cotizantes- apenas ha avanzado en el último cuarto de siglo. Hasta el punto de que los 21, 7 años que, como media, cotizan las mujeres en el sistema público de protección social son, incluso, inferiores a los 22,9 años que existían en 1985.

Menos permanencia en el mercado de trabajo

La comparación no se hace respecto a un dato aislado escasamente representativo. En la década de los 80 hubo seis años en los que la vida laboral media de las mujeres tuvo una duración superior a los 20 años, mientras que en la siguiente década, la de los 90, esa referencia se superó en cuatro ocasiones. En lo que va de siglo, la evolución es la siguiente: 18,8 años en 2000 y 2001; 18,6 años en 2002; 20,5 años en 2003 y 21,7 años en 2004, lo que da idea de los escasos avances que se ha producido en los últimos años en cuanto a la permanencia de las mujeres en el mercado de trabajo.

Los datos los acaban de publicar los profesores J.I. Antón. F. J. Braña y R. Muñoz de Bustillo, de la Universidad de Salamanca, en el marco de un Congreso organizado por Fedea (Fundación de Estudios de Economía Aplicada) sobre explotación estadística de la Muestra Continua de Vidas Laborales. Se trata, por lo tanto, de datos recogidos sobre situaciones reales, ya que la Seguridad Social ha puesto a disposición de los investigadores millones de historiales que incorporan todas y cada una de las altas laborales, lo que permite hace un análisis más real de la evolución del sistema público de protección social. No se trata, por lo tanto, de una encuesta.

Según esos datos, mientras que la duración de la vida laboral ha crecido de una forma ininterrumpida en el último cuarto de siglo –ha pasado de 33,9 a 39,2 años-, en el caso de las mujeres hay dientes de sierra que ponen de manifiesto la existencia de un problema: las mujeres continúan siendo expulsadas del mercado de trabajo con gran facilidad, lo que les impide acumular carreras largas de cotización a la Seguridad Social, con las consecuencias económicas que ello conlleva. Los complementos de mínimo, que se ahora se pagan con impuestos, se abonan en aquellas situaciones en las que un pensionista no alcanza por su cotización los mínimos fijados anualmente en la ley de Presupuestos.

Los datos de los profesores de la Universidad de Salamanca ponen dos cosas de manifiesto. Por un lado, los hombres cotizan casi cinco años por encima del tope que fija la Seguridad Social para tener derecho al cobro del 100% de la base reguladora de la pensión (35 años). Por otro, el total del sistema (hombres y mujeres) cotizan -como media- un año por debajo de ese tope (34,1 años), lo que significa que en términos agregados el número de años que exige la ley responde a las vidas laborales reales.

La principal conclusión que sacan los autores del estudio es que el aumento en el número medio de años de cotización -que pasa de 27 en 1989 a 34 años en 2004- obedece, fundamentalmente, al comportamiento del empleo masculino, que pasa de 34 a 39 años, ya que el comportamiento de las cotizaciones medias de las mujeres “muestra un perfil más plano”. De hecho, y como media, el número de años no se ha movido en un cuarto de siglo, principalmente a causa de que tras cada recesión o crisis económica son las mujeres las primeras en perder el empleo (al tratarse de puestos de trabajo más precarios, como regla general), sin incluir otros factores sociales como la natalidad o la menor formación académica, lo que les aleja del mercado laboral.

Votar esta noticia

Resultado (9 Votos)

enviar a un amigoimprimir

Opiniones de los lectores (5)

Deja tu comentario

5. lobatonLunes, 08/10/2007, 17:54 h.

Sr. del Burgo, lo que Ud apunta es de la época mediaval. Con la que está cayendo, con los que salen del armario y las que entran en el, no se extrañe que cualquier día le cambie esa dichosa rueda una rubia despampanante de nombre "Manolo" o un tiarrón tipo rudo camionero de nombre "Noemí". En mi época de "mercado" cuando saliamos de batida, lo que veías era lo que había. Ahora mucho de lo que ves no es lo que parece ser y si te gusta la carne igual te atragantas con la espina de una merluza. Usted ya me entiende. Los tiempos cambian y las cosas también.

4. barbasLunes, 08/10/2007, 17:26 h.

A nivel de machismo seguimos pareciendo tercermundistas, no hemos avanzado nada en treinta años. Eso si, en la crisis que viene, y por primera vez, los despidos masivos de mujeres importarán, no serán invisibles para la sociedad, gracias a las megahipotecas que necesitan dos sueldos para seguir adelante y que tanto se han extendido entre la poblacion. En la crisis del 2008, mujer a la calle = familia a la calle + casa subastada por banco. Entonces puede ser que a la sociedad si que le importe algo.

3. Fernando G. PallasLunes, 08/10/2007, 15:58 h.

Juan del Burgo, hijo, sal de la caverna que ya pasó la glaciacion. ¿Para un determinado trabajo hace falta fuerza física? pues a los candidatos que les miren los biceps, no la entrepierna Por cierto, para muchas profesiones (por no decir todas) deberia hacer falta no ser un machista absurdo (sin coño o con él) asi que yo se de alguno que deberia ser descartado por sistema. Un saludo.

2. pepe40Lunes, 08/10/2007, 11:17 h.

Yo estudie en la Universidad de Salamanca, junto con otras universidades, y he visitado otras. En Salamanca he visto donde los titulares funcionarios de universidad son mas funcionarios. No hacen el huevo. Es donde menos inovacion, motivacion, trabajo se dan. He oido que si vas mas sur, en Andalucia, es incluso peor. Sea lo que sea, cuando veo un estudio de la Universidad de Salamanca, empiezo a leerlo con mucho escepticismo. Eso es todo

1. juan del burgoLunes, 08/10/2007, 09:34 h.

Voy a poner un ejemplo descriptivo que dejará bien sentado que, pese al ministerio de propaganda del gobierno de turno, hombres y mujeres ni somos ni podemos ser iguales en el ámbito laboral: Tuve un pinchazo en una rueda del coche. Me resultó imposible aflojar los tornillos. Llamé a la asistencia en carretera. Vino un hombre (nunca he visto prestar ese servicio a mujeres), y con grandísimo esfuerzo pese a tener la herramienta apropiada, consiguió aflojar los tornillos y así cambiar la rueda. Pregunto: ¿Pueden habitualmente hacer esa tarea las mujeres? Con la respuesta habrán adivinado el porqué de mi anterior afirmación.

 

los más leidos los más leidos los más comentados los más enviados

Todos los derechos reservados © Prohibida la reproducción total o parcial

Auditado por Ojd