No me pierdo ni un encierro de San Fermín. Quizá por reminiscencia de mi época universitaria en Pamplona, todos los años entre el 7 y el 14 de julio, si no estoy allí, me planto delante de la tele para verlos a las 08:00. Y, quizá por deformación profesional, cuando uno piensa en toros se le viene a la mente la bolsa por ser el animal que en la mitología financiera representa a los alcistas frente a los osos bajistas. Con estos ingredientes, era inevitable que me salieran unas relaciones entre ambos mundos que a continuación enumero. A ver qué os parecen.

1. Cuando los toros salen en estampida, no te pongas delante

Esto lo saben muy bien los inversores que han estado bajistas desde mediados de marzo. Por primera vez, a diferencia de otras crisis, aquí se han llevado un buen golpetazo muchos particulares, que hasta ahora no tenían herramientas tan sencillas para operar a la baja como los CFDs. Los mercados siempre giran de golpe, con una fuerza indómita y cuando menos te lo esperas. Por eso en los primero metros de la cuesta de Santo Domingo apenas hay corredores.

2. La tendencia es tu amiga

A nadie se le ocurriría ir contracorriente en un encierro en Pamplona. Si vas a correr, lo que tienes que hacer es seguir el sentido en la dirección de los toros. Y, si te colocas detrás de ellos, todavía reduces más el riesgo. Se trata de seguir la tendencia. En la bolsa, muchos inversores sí tienden a ir en la dirección opuesta, creyéndose más listos que el resto.

3. Si no tienes ni idea, mira primero desde la barrera

Si la primera vez que vas a Pamplona, sin conocer nada de los encierros y te metes en el recorrido, lo mejor que te puede pasar es salir con algún golpe menor. Primero tienes que informarte y acumular información mirando desde la barrera. En los mercados lo mismo. Exponerse a la violencia de los movimientos en los precios sin saber dónde te metes es sinónimo de fracaso. Los imprudentes lo acaban pagando.

4. Más vale tirarse al suelo que llevarse una cornada

Los mozos sanfermineros, cuando se ven metidos en una situación difícil o se tropiezan, se lanzan al suelo y se quedan inmóviles. No intentan rehacerse ni levantarse gateando porque saben que, al no estar en plenas facultades de equilibrio, la bestia les puede empitonar. En los mercados, esto equivaldría a cerrar una posición en pérdidas y no intentar andar promediando.

5. Cuidado con la sobreconfianza

Quien ha corrido ya dos encierros con éxito puede pensar que es pan comido; que los toros pueden pillar a otros, pero no a él; puede sentirse superior a los demás corredores… Seguro que a muchos lectores les suena esto mismo, que tras unas primeras experiencias positivas en bolsa se creyeron infalibles… hasta que justo en ese momento llegó el pinchazo de la burbuja puntocom o la crisis de las hipotecas basura. ¿Verdad?

6. Los mejores conocen bien el recorrido

Los mozos de toda la vida saben que las carreras tienen que ser cortas en la cuesta de Santo Domingo, que las mejores carreras se tienen en Estafeta, que se debe evitar determinadas áreas del recorrido. Además de experiencia, tienen una estrategia, no dejan nada a la improvisación.

7. Debes ser frío, aparta las emociones

Si te pones a pensar en los peligros de que los toros te zarandeen cuando estás corriendo probablemente lo harán; tienes que ser frío, fiel a la estrategia que te has marcado y centrar en tu objetivo. En los mercados las emociones representan uno de los mayores peligros para los inversores.

8. Hasta los divinos acaban revolcados

Los conocidos como divinos son los corredores más famosos de los sanfermines, lo que en los mercados financieros llamaríamos gurús. Siempre aparecen dando consejos sobre cómo correr o qué activos van a ser más rentables, pero eso nos les exime de llevarse algún revolcón de vez en cuando.

9. Tienes que estar en condiciones

No conozco a nadie que se emborrache antes de invertir. Pero si lo hay, que se dije en el peligro que supone en los encierros el típico corredor despistado que no sabe ni que tiene un toro corriendo a tres metros de distancia. Anular la capacidad de juicio puede ser fatídico, sobre todo porque te lleva a infravalorar los riesgos.

10. Si has conseguido tu objetivo, celébralo

Si tu estrategia ha ido bien, si has llegado a la plaza y has disfrutado del encierro, disfrútalo. Como una vez le escuché a David de Ugarte, “las tribus que no celebran nada merecen no tener nada que celebrar”.

3.  advill09/07/2009, 18:41 h.

FELICIDADES!!!

La analogía con el encierro me parece estupenda, merecería traducirla al ingles y que se pudiera tratar de transmitir su sentido, tal vez las partes mas intimas del corredor en Estafeta o la subida de S.Dgo. son mas intimas pero me parece estupendo el articulo. FELICIDADES [ademas es la primera vez que te leo].
Espero seguir haciéndolo, un saludo

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2.  charlie309/07/2009, 16:48 h.

Muy interesantes las analogías, que por otro lado se podrían tambien aplicar a otras actividades humanas de riesgo, como por ejemplo el matrimonio.

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1.  hispafinanzas09/07/2009, 09:10 h.

Pues me han gustado las reglas que cuenta en su artículo pero me quedo con un libro de un Español, de Jose de la Vega que sñores fue el primer libro de bolsa escrito en el mundo, si si y escrito por un español que vivió en Amsterdam.. Confusión de confusiones

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