El Estado entrará de forma transitoria en el capital de las cajas de ahorros cuando haya que intervenirlas, y lo hará comprando cuotas participativas con derechos políticos a través del futuro Fondo de Ordenación y Reestructuración Bancaria (FROB). Así lo aseguró el lunes la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, quien reconoció que esta operación requerirá una suspensión parcial de la Ley estatal de Cajas, por lo que las Comunidades Autónomas no podrán vetar operaciones de concentración que vengan precedidas de una intervención.

Salgado insistió en que no hay en este momento ninguna caja con graves problemas pero hay que prepararlo todo para "prevenir", porque el año que viene puede ser "difícil", y en este sentido advirtió de que la "tendencia creciente" de la morosidad se va a mantener en 2010. En el caso de que sea necesaria la intervención de una caja, el Estado podrá adquirir cuotas participativas con derechos políticos que luego la entidad, "en un plazo razonable aunque no infinito", según la ministra, podrá recomprar.

Se trata de una medida transitoria hasta que la entidad intervenida vuelva con normalidad al mercado, explicó la ministra a más de un centenar de periodistas en el curso de verano sobre la crisis que organiza esta semana la Asociación de Periodistas de Información Económica y el BBVA. El futuro Fondo, además, servirá también para ayudar a las entidades financieras viables, aquellas que no tengan "debilidades serias" y a las que sea recomendable ayudar para reforzar su solvencia.

La ministra añadió que sólo será en los casos más graves cuando el Banco de España intervenga y sustituya a los gestores, y no cuando se dé apoyo a las entidades viables. Debido a que no hay problemas urgentes que resolver, el Gobierno sigue ultimando el Fondo y negociándolo con los partidos políticos, y espera llevarlo al Consejo de Ministros este mes para que esté en marcha antes de agosto, según la vicepresidenta segunda.

Mientras, es posible que las entidades financieras, sobre todo las cajas, estén hablando y buscando "complementariedades" entre ellas, admitió Salgado, quien no obstante aseguró no tener "ni idea" de cuáles pueden ser las concentraciones que se produzcan en los próximos tiempos. En este debate sobre el futuro del sistema financiero, el presidente del BBVA, Francisco González, abogó por una consolidación del sector para reducir su sobrecapacidad y evitar que sobrevivan entidades "zombies", aquéllas que son "inviables" y se mantienen artificialmente.

González advirtió además de que todavía quedan por aflorar "pérdidas voluminosas" de muchas entidades bancarias, "especialmente en Europa", y criticó la "distorsión de la competencia" que se produce entre los bancos ayudados por el Estado y los que son completamente privados. Aunque la primera jornada de este curso se centró en la reestructuración financiera, la vicepresidenta segunda hizo también un análisis de la situación económica en el que aseguró que España va a salir de esta crisis "en el mismo momento que el resto de los países europeos".

Tres días después de que el Gobierno aprobase un aumento de los impuestos que gravan el tabaco y los hidrocarburos, Salgado no quiso descartar una futura subida del IRPF, si bien señaló que no se tomará ninguna decisión en este momento.

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