La economía de Australia ya se halla en recesión a raíz de los efectos de la crisis financiera global, admitió hoy el gobernador del Banco de la Reserva, Glenn Stevens.

"Cualquier persona razonable que consulte todos los datos disponibles llegaría a la misma conclusión", explicó Stevens. El primer ministro australiano, Kevin Rudd, ya reconoció ayer que una recesión es inevitable y que Australia se verá arrastrada a un crecimiento negativo por la tendencia mundial. La última vez que el país se halló en situación parecida fue a principios de los años 90.

Sin embargo, los datos del PIB del primer trimestre de 2009 ya fueron negativos por primera vez en ocho años, y se espera que el próximo trimestre arroje estadísticas similares. Dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo harán entrar oficialmente en recesión a Australia.

Stevens se adelantó y consideró hoy que la recesión ya ha llegado, pues a su juicio sería muy extraño que la economía haya logrado eludir los efectos de la crisis en todo el mundo.

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