(Actualización jueves 16, 18:30 horas. Cuando servidor habla del efecto que la potencial creación de una clase media india puede tener en la solución a la crisis se cierne al efecto de demanda que de ello se derivaría y que puede sacar a la economía mundial de la situación en que se encuentra. Ocurrió lo mismo después de la Gran Depresión con la Segunda Guerra Mundial. Obviamente hay un impacto sobre España en términos de intercambio comercial, del que nos beneficiaremos en la medida en que hagamos nuestros deberes. Un lector me manda un artículo de uno de los principales expertos de Asia, Martin Hutchinson que defiende la tesis contraria en relación con la India, con datos más actualizados que los míos. Les adjunto el enlace.)

Concluía mi artículo de ayer afirmando que la globalidad de la crisis, entendida en términos de poder real de los actores intervinientes y la interconexión entre ellos, hace que puedan existir factores que se nos escapen a la hora de prever su posible solución. Y terminaba, para aquellos pacientes que llegaron has tan el final, con un misterioso cada vez huelo más a la India… Una reflexión que puede que a alguno le haya dejado con la mosca detrás de la oreja y que precisa de inmediata aclaración.

Fue en una comida con un directivo de una compañía constructora, o mejor dicho concesional, española, con más de 25 años de experiencia a sus espaldas. En un momento de la conversación le pregunté por posibles oportunidades en el extranjero: Canal de Panamá, China y similares. Cuál no sería mi sorpresa cuando me contestó: McCoy, olvídate. The name of the game es la India. Frente al otro gran gigante asiático, tiene tres ventajas principales: la libertad de mercado que implica igualdad de oportunidades; el sistema político en forma de democracia consolidada; el idioma gracias a la herencia anglosajona del inglés. No te quepa la menor duda: ahí está el futuro.

O sea que, la India… La cosa se quedó en el cuaderno verde de los temas pendientes a la espera de un desarrollo posterior, cajón de sastre de cuestiones interesantes que, en la mayoría de los casos, nunca ven la luz. Pero no ha sido el caso. Catorce de abril de 2009. Wall Street Journal. India defies slump, powered by growth in poor rural states. India aguanta el chaparrón gracias al desarrollo de sus empobrecidas zonas rurales. Subtítulo. Many new leaders have invested in health, education and infrastructure. Los gobernantes locales han invertido en salud, educación e infraestructura. Interesante: lo que en China supone una amenaza, en la India se ha convertido en una oportunidad. El artículo se había convertido en lectura obligada.

De la rata como alimento al ratón del ordenador como fuente de conocimiento, del abandono de los desamparados a su incorporación en el proceso productivo, del aislamiento y la corrupción al desarrollo de los elementos imprescindibles de comunicación, obra pública, telecomunicaciones y electricidad. Casi 400 millones de ciudadanos carecen a día de hoy de corriente eléctrica. La frágil modernidad de parte de la India urbana, centro mundial de outsourcing de servicios, se desvanece con la crisis para dar paso a una India que quiere incorporarse al desarrollo en su totalidad y que apuesta por la mejora del tejido industrial y el aumento de la demanda interna.

Una política que está pagando sus frutos, el Fondo Monetario Internacional espera que el país crezca un 5,1% en 2009, el triple que Brasil y a poca distancia de la propia China, y que tiene como objetivo último crear, en la medida en que la estructura social lo permite, una base de clase media hasta hace poco completamente inexistente. En una nación en la que el umbral de ahorro se sitúa en los 2.000 dólares anuales, son ya más las familias en el ámbito rural que tienen disponible adicional para consumir que las existentes en las ciudades. La migración interna ha descendido considerablemente y se ha sustituido por la movilidad geográfica y funcional asociada al desempeño de un empleo. Mientras tanto la bolsa se dispara.

700 millones de habitantes de los 1.000 que integran el país en una marcha no exenta de dificultades tanto de tipo geopolítico (lucha fratricida con Pakistán de connotaciones religiosas), como medioambiental (posibilidades de aprovechar sus enormes disponibilidades del contaminante carbón), regulatorio (elevada política de aranceles agrarios en un mercado que, no obstante, es cerca del 90% interior, semi autárquico), social o incluso presupuestario, toda vez que el déficit fiscal supone ya el 6% de su PIB. Sin embargo, ni siquiera las elecciones que hoy se inician en el país podrán detener el proceso. Un despertar de ese calibre puede arrastrar a gran parte de la economía mundial consigo. La imprescindible Slumdog Millionarie no deja de ser una fábula. Esto tiene más visos de convertirse en realidad. ¿Qué opinan? Sábado, más y mejor.

Ya es jueves

Alimento para el alma. Sigo en el camino de los 50 para 2009. El número 15 es Me voy con vosotros para siempre de Fred Chappell. Un libro de historias superpuestas que tienen reminiscencias varias que van desde Mark Twain a Roald Dahl. Personajes inolvidables en pequeñas dosis; para ir leyendo a sorbos. Por su parte el 16 lo ocupa Chesil Beach de Ian McEwan, libro Babelia 2008. Una historia de fuerte componente psicológico cuyo último capítulo justifica todo lo demás. La sexualidad vista desde la necesidad de desahogo del hombre y la rigidez moral y hasta física de la mujer en la Inglaterra pre Beatles. Claro que cualquiera se atreve con el blog de nuestro anterior moderador del foro Nuño Vallés.

Alimento para el cuerpo. Una reseña muy rápida, que cualquiera compite con nuestro recién fichado Matoses y sus más de 250 restaurantes visitados en 2008. Es una excursión obligatoria Tierra, el restaurante asesorado por Santi Santamaría y liderado por Ismael Delgado en el Hotel Valdepalacios de Oroposa-Toledo, a hora y media de Madrid. Disfruto de una cena excepcional a la que se le pueden poner pocos peros. Baste poner como ejemplo un pan blanco realmente delicioso. Hacer lo elemental distinto tiene mérito per se. De aperitivos un Tartar de Lubina y un Guiso de Garbanzo realmente ricos, ambos en su punto de maceración y cocción. Compartimos mi señora y yo una Coca de Cigala con Sofrito y Lascas de Jamón, buenas pero no novedosas. El arroz con setas (trompetas de la muerte, colmenillas y lengua de gato) de quitar el hipo. Mucho mejor que el experimento similar (con liebre en este caso) de La Manzana en Madrid, también bajo la órbita de Santamaría. Por último un muy sabroso Rodaballo Salvaje sobre cama de Espárragos blancos y verdes a la brasa. Cerramos con un surtido de parte de la tabla de quesos que preside el salón comedor. Muy recomendable en un entorno envidiable en el que Angel, el jefe de sala, les atenderá como nadie. Aprovechen las medias raciones.

64.  aedru17/04/2009, 12:30 h.

La caida en el precio de la vivienda, ha empezado a tocar a su fin. En dos meses la situación vá a tomar un punto de inflexión debido a los descensos en el típo de interés.http://www.aedru.org

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63.  jrwwpu1716/04/2009, 22:39 h.

Hola Sainther, no me disgustó en absoluto ni el libro ni las grandes líneas de Friedman, al que sigo desde hace bastantes años, pero sólo digo que hay que interpretarlo como lo que es: un análisis de "señales", por así decirlo. De ahí a inferir que esas señales van a llevar al desarrollo de la India va un abismo, como creo que todos los presentes hoy aquí tenemos claro.

Respecto al desarrollo de software, es una industria tan monstruosamente rápida + puro conocimiento que dudo que un país subdesarrollado pueda jugar un papel medianamente serio en ella a nivel internacional, salvo aquellas "islas" cuidadosamente cuidadas por las empresas USA. Quiero decir que el software empresarial no es construir un coche, sino algo así como hacer una casa en medio de una falla, donde la gente debe vivir lo más cómodamente posible mientras se van arreglando grietas en mitad de un terremoto. Hacen falta geólogos, arquitectos... y también peones y aprendices [este último será el papel mayoritario de los indios].

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62.  deespona16/04/2009, 22:37 h.

Muy mal todo. India es la inestabilidad por antonomasia, y cualquiera que haya tenido relaciones comerciales con hindues lo sabe. Al contrario que China, India vive en un estado permanente de pre-guerra civil entre la comunidad hindú y la musulmana, a lo que hay que añadir el conflicto de Pakistán. Cualquier desorden que implique a Israel e Iran va a salpicar inmediatamente al conflicto de Pakistan con India, lo que significaria el uso de armamento nuclear y a gran escala en un pispás. Asi que el futuro de India es NEGRO, NEGRO, NEGRO.
Cuanto mas crezca la economía india, mas posibilidades hay de que el conflicto interno y el de Pakistán NO sea convencional. El esfuerzo increible de rearme en la zona no tiene nada que ver con el de la guerra fria en occidente. Alli se está trabajando a marchas forzadas PARA LA GUERRA TOTAL, no para un futuro de clase media en desarrollo constante e idílico. No puede haber un futuro mas hipotecado que el Hindú. Si no ha habido una guerra generalizada antes, es precisamente porque ERAN POBRES y sin medios para la guerra. Y ahora los tienen. Asi que de un momento a otro...KAPUT!!
Lo demás es otra Bollywoodtada.

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61.  luigiperkovic16/04/2009, 22:09 h.

[Sigue] LO que ha cambiado con respecto a las empresas niponas y americanas de principio de siglo es que han internacionalizado sus empresas, que les permite superar con éxito vaivenes que a principio de siglo no podían superarse, ya que la actividad comercial globalizada era la mera exportacion e importación de materias primas y productos diversos. Ésto ha cambiado.
Algunos blogistas comentan Rusia como una de las opciones, yo creo que Rusia actualmente es un país subdesarrollado si sales de Moscú, que es otro mundo. No tiene una parte de la población tan bien formada como India, Brasil o la misma China ni ha desarrollado una industria competitiva. Se basa en la venta de sus extensos recursos. Ningún país en la historia ha prosperado en base a esta actividad.
Beppe, me llamas españolazo. Me siento español porque mis padres a si me lo transmitieron igual que a tí el ser catalán, no hay problema, entiendo que alguien solamente quiera ser catalán, vasco o asturiano, lo mismo que español, porque considera que es su nación. Creo que tienen el total derecho a decidir donde quieren ir, que quieren ser individualmente, dentro o fuera de España. Pero eso, que lo sean o no lo sean.

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60.  luigiperkovic16/04/2009, 21:58 h.

#55 Referente al análisis que hace deflación sobre el intento de globalización de principios de SXX y sus consecuencias me gustaría hacer un comentario. Estoy muy de acuerdo en lo que dices, no creo que basar un país en la exportación de productos sea correcto, entraña muchos peligros. Aquí en los 90 había mucha empresa exportadora de azulejos, muebles, zapatos, telas en todo el mundo y el cambio de divisas destrozó el sistema y de ser competitivos a convertirse en importadores. Ahora me dirán que no se procuró la diferenciación, la búsqueda de marca y calidad. Algunos lo han hecho y han sobrevivido pero el grueso al garete. La solución a ésto es la internacionalización, no la exportación, algo que necesita de muchos recursos y que han llevado a cabo con éxito las grandes empresas españolas diversificando en los mercados mundiales. La Pyme lo tiene muy difícil ya que basa su actividad exterior en la exportación, y España en Europa lo tiene complicado en el tema industrial, salvo honrosas excepciones. Lo que quiero añadir es que a principios del SXX la actividad internacional de EEUU Y Japón era la exportación de productos, ahora han aprendido y lo que han hecho [sigue]

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