Las bolsas asiáticas se comportaron mejor de lo que anticipaba la evolución de ayer de Wall Street y registraron hoy ganancias, por quinto día consecutivo, impulsadas por las esperanzas de los inversores de que la economía ya no empeorará, pese a las dudas que plantean algunos indicadores de las economías japonesa y estadounidense. Esta ha sido la mayor semana alcista desde hace dos años.

El índice Nikkei japonés cerró con una ligera caída del 0,10% tras alcanzar durante la jornada su nivel máximo intradía en dos meses y medio, gracias a las subidas de los fabricantes de automóviles y a los exportadores de productos tecnológicos como Canon. Los últimos datos 'macro' conocidos, han impedido una nueva sesión alcista en Japón que se encamina a la deflación. La inflación subyacente registró una caída del 0,1% en febrero, mientras que las ventas minoristas cayeron un 5,8% frente al 3% esperado por los economistas.

 En Australia las mineras lideraron las ganancias debido a la subida de los precios de los metales. BHP Billiton subió un 0,4% y su rival Rio Tinto avanzó un 4,1%. El S&P/ ASX 200 australiano se elevó un 0,7%. El índice MSCI Asia Pacífico ha rumado un 0,1% hasta 85,56 puntos, acumulando unas ganancias del 7,6% esta semana. Desde los mínimos de marzo, el indicador ha repuntado un 21%, por lo que, técnicamente habría entrado en un mercado alcista, en medio del optimismo en torno a las diferentes medidas adoptadas por los gobiernos de todo el planeta y su efectividad.

La Bolsa de Seúl cerró hoy con un leve descenso del 0,51% que supuso su primera caída en seis días, provocada por las pérdidas del sector de la construcción y la depreciación de la divisa surcoreana frente al dólar estadounidense. El índice Kospi cedió 6,29 puntos (0,51%) y cerró en las 1.237,51 unidades. El descenso fue generalizado en la mayoría de sectores, destacando las rebajas por encima del 4% en los valores de las constructoras. La industria de maquinaria y el sector bancario también retrocedieron, en estos casos en torno al 3%.

Por su parte, Samsung Electronics, el mayor fabricante asiático de teléfonos móviles y pantallas de televisión, incrementó su valor bursátil un 2,5% en el mercado de Seúl. En cambio,  Tokyo Electric Power, la mayor compañía japonesa de energía, se dejó un 2,7%.

"En las dos últimas semanas se ha incrementado el apetito por el riesgo", aseguró en declaraciones a Bloomberg el analsita Stephen Halmarick, de Colonial First State Global Management. Este mismo analistas se muestra, sin embargo, prudente. Los datos económicos seguirán siendo malos. Los mercados encontrarán muy difícil aguantar cualquier rally alcistas".

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