Monte dei Paschi, el tercer banco italiano, ha confirmado que pedirá ayuda al Gobierno por un importe de 1.900 millones de euros a través de los bonos garantizados, tras haber sufrido una caída del 47% en su beneficio en el cuarto trimestre.

En su comunicado, la entidad, con sede en Siena, informa de que sus ingresos netos se redujeron hasta los 281,9 millones de euros, frente a los 529 millones que obtuvo en el mismo periodo del año anterior. Un resultado considerablemente peor de lo esperado: los analistas consultados por Bloomberg habían calculado unas ganancias de 520 millones. El banco ha dicho además que recortará su dividendo desde 21 céntimos a 1,3 céntimos por acción.

De esta forma, Monte dei Paschi se suma a UniCredit, Intesa Sanpaolo y Banco Popolare, que ya solicitaron los bonos respaldados del Gobierno para incrementar sus reservas y contrarrestar así los efectos de la crisis financiera.

"Su posición de capital era su punto débil y era inevitable la ayuda estatal", considera Emanuel Vizzini, de Investitori Sgr, que no descarta que tengan que tomar nuevas medidas para fortalecer su capital "un poco más".

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