Standard & Poor's ha puesto en perspectiva negativa a Erste Bank, el banco austriaco del que Criteria posee un 4,9% con una fuerte minusvalía. Esta decisión obedece al "difícil entorno operativo en sus principales mercados, que puede provocar un aumento de sus pérdidas de crédito que podría debilitar materialmente su perfil financiaro si la recesión es más profunda y larga de lo que espramos". Además, reafirma su rating de A simple, pero por la única razón de que la considera una entidad seminacionalizada a la que volverá a ayudar el Gobierno de su país si su situación empeora.

Erste Bank ha tenido que hacer una emisión de preferentes (que cuentan como capital) de 2.700 millones ante su grave situación, de los que 1.900 serán suscritos por el Estado austriaco. Con esta ampliación, su ratio de capital Tier 1 mejorará del 7,2% de diciembre hasta el entorno del 10%. "El mantenimiento del rating refleja nuestra opinión de que Erste Bank es una institución con alta importancia sistémica para Austria. Creemos que el Gobierno seguirá apoyando a la entidad en caso de necesidad", afirma el informe de S&P.

Criteria, el holding de participaciones de La Caixa, entró en este banco como primer paso para posicionarse en Europa del Este, pero eligió el peor momento para hacerlo porque las economías y las divisas de estos países se han hundido desde entonces, hasta el punto de que se está planteando la posibilidad de un rescate por parte de los grandes países de la UE. Este derrumbe es lo que ha provocado fuertes pérdidas a Erste Bank y lo que, al final, ha forzado la entrada del Estado en su capital.

El holding que preside Francisco Reynés invirtió 628 millones de euros en la compra de úna participación del 4,9%, y ahora la valoración de su posición se ha desplomado hasta 120 millones. Por otro lado, la entrada del Estado en el capital dificulta seriamente los planes de Criteria de hacerse con el control de la entidad a medio plazo.

Aunque S&P considera que esta intervención estatal es temporal, lo cierto es que mitiga en buena medida los grandes riesgos que se ciernen sobre la entidad, en especial por su fuerte exposición a Rumanía y Hungría, países que se encuentran en el epicentro de la crisis. Por ello, el rating que le otorga se encuentra dos puntos por encima del que tendría Erste Bank si no fuera una entidad semipública; dicho de otra forma, de no ser por la inyección de capital estatal, su rating sería de BBB+ (se considera bono basura a partir de BBB-).

1.  patojo18/03/2009, 17:29 h.

Esta es otra codecoración que se pone Fornesa en la pechera, como no lo jubilen pronto le va a vencer el peso de las medallas.
¡Vixca Premia de d´Alt, el Barça, la Moreneta y el bachiller Montilla, que se lo benefició, vía condonación de crédito.

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