Reino Unido declara la guerra abierta a Starbucks
El ministro británico de Negocios, Peter Mandelson (Efe).
@Celia Maza (Londres) - 21/02/2009 06:00h
Al ministro de Negocios británico, Peter Mandelson, se le han quitado las ganas de tomar café de Starbucks. La calidad del producto no es ni mucho menos el problema. La falta de interés viene por el enfrentamiento que ha tenido esta semana con el responsable de la cadena, el multimillonario Howard Schultz. El dueño de la compañía americana, uno de los hombres más influyentes de Estados Unidos, tuvo la osadía de repetir hasta en tres ocasiones el mal momento económico por el que atraviesan las islas.
El comentario lo realizó en uno de los programas más vistos del país casualmente el mismo día en el que el titular de Negocios estaba como invitado. Mandelson se encontraba de visita en Nueva York para lavar la imagen del país y promover la inversión de los empresarios, por lo que la intervención de Schultz no pasó desapercibida. La respuesta en antena fue mordaz, pero muy educada. El problema vino después. En la cena que se celebró más tarde, el ministro se despachó a gusto utilizando un vocabulario cargado de improperios.
La visión que tienen los americanos de Reino Unido estos meses no es alentadora. Valoran al país como el paciente más enfermo de
Cuando le preguntaron a Schultz por cómo ha afectado la crisis a la compañía, éste respondió: "Nos preocupa mucho Europa Occidental y concretamente Reino Unido, que está atravesando una espiral económica". Primer ataque. La entrevista continuó y cuando le comentaron cuáles eran sus mayores temores volvió a la carga y afirmó: "El desempleo, las hipotecas, en particular en el Reino Unido, y la confianza de los consumidores, en particular en el Reino Unido, donde es muy pobre ahora mismo". Segundo y tercer ataque, juntos.
La venganza de Mandelson no se hizo esperar: "Reino Unido no se encuentra ni mucho en una espiral económica aunque sí he notado que Starbucks atraviesa una gran cantidad de problemas que podrían deberse a su exceso de expansión, dada la situación del mercado".
Lo cierto es que la compañía americana no pasa por su mejor momento. Con el credit-crunch se ha visto obligada a cerrar 900 de los 16.000 establecimientos que tiene repartidos por todo el mundo. Después de EE UU y Canadá, Reino Unido es el país más importante para la cadena con 713 oficinas. Aún no ha especificado cuántas va a cerrar en las islas pero, de momento, ya se ha visto obligada a reducir de forma considerable el precio de sus productos. Los británicos apuestan ahora por el café de los restaurantes de comida rápida, donde la cuenta, en tiempos de desempleo, es mucho más atractiva.
Tras el roce, la multinacional se apresuró a decir que no tenía intención de criticar el plan económico de Gordon Brown y que no se plantea ni mucho menos abandonar en negocio que tiene en las islas, sin embargo el malestar aún colea.
Mandelson pone buena cara delante de las cámaras, pero en los rotativos británicos se han publicado sus comentarios en la recepción que hubo después en el ático de Sir Alan Collins, cónsul general británico en Nueva York, y queda claro que las disculpas sólo se han aceptado de boquilla. "¿Por qué debería tener a este tipo funcionando en el país?" "¿Quién demonios es? o ¿Qué diablos están haciendo?" son sólo algunas de las frases que salieron aquella noche de su boca.
Londres, the ‘Reikiavik-on-Thames’
El ministro de Negocios ha pedido perdón sólo por las formas, pero asegura que reitera el contenido. Y es que los funcionarios británicos están cada día más preocupados por la visión que los economistas y líderes empresariales americanos están ofreciendo sobre la magnitud de la recesión que sufren las islas provocando un posible colapso en la inversión.
El viaje a
El asunto está complicado. The New York Times se ha referido recientemente a Londres como "Reikiavik-on-Thames", lamentando "una nación que ha vivido por encima de sus posibilidades y que ahora está con una moneda hundida y al borde de una nacionalización global de su sistema financiero". Un antiguo dirigente del Fondo Monetario Internacional, Simon Johnson, cree que Gran Bretaña está en "un pozo más profundo" que los EEUU, mientras que el gurú de la inversión de Wall Street, Jim Rogers, llegó incluso a aconsejar a sus seguidores tirar la libra al vertedero: "Está terminado. Odio decirlo, pero yo no voy a invertir en Reino Unido".
Enlaces patrocinados
Opiniones de los lectores (1)
1. hiram21/02/2009, 15:52 h.
Pura información, reconocida públicamente [¡ no lo oculta ! ] por el dueño de Starbuks:
Es un inportante financiador de las colonias sionistas en West Bank de Palestina.
Es información.No opinión.
El equipo de redacción revisará las opiniones para evitar la difusión de comentarios no apropiados o insultos. El horario del foro es de 07:00 a 23:00 h, con horario restringido a los invitados de 10:00 a 19:00 h. Fuera de ese horario no se incluirán opiniones.
Árbol de Cotizaciones
Otras noticias
Stanford: el defraudador que desfilaba por Forbes (21/02/2009)
Legg Mason US High Yield Bond Fund(21/02/2009)
Amado Franco (Ibercaja) sobre una posible fusión de la caja: “No hay nada nuevo bajo el sol”(21/02/2009)
Los sindicatos piden una reunión con el CEO de EADS ante posibles despidos (21/02/2009)
Los altos directivos se ponen a la cola para buscar trabajo(21/02/2009)
Blogs
Todos los derechos reservados © Prohibida la reproducción total o parcial
Enlaces de Interés