Toyota, el mayor fabricante de automóviles del mundo, ha propuesto la rescisión del contrato a 18.000 de sus trabajadores de las plantas de América del norte como medida para hacer frente a la caída de las ventas. Además ha anunciado que recortará las bonificaciones de todos sus empleados y los pagos a sus ejecutivos.

Otra de las medidas que la automovilística quiere poner en marcha es la reducción de las jornadas laborales en algunas plantas, según ha confirmado el portavoz de la compañía, Mike Goss, en un comunicado. Las previsiones de resultados de Toyota para el año fiscal que termina en marzo de 2009 contemplan entrar en pérdidas por pirmera vez en 71 años, en concreto de 4.950 millones de dólares. La compañía informó recientemente que sus ventas en Estados Unidos se han reducido un 32% en enero. A pesar de ser el número uno, el "perfil de Toyota es ahora muy parecido al de los tres grandes fabricantes estadounidenses", según la analista Rebecca Lindland.

El vicepresidente de Toyota Motor Engineering and Manufacturin, Jim Wiseman, ha declarado que esperan que las nuevas medidas les ayuden a ajustar los resultados de la compañía al mismo tiempo que protegen los empleos.

Árbol de Cotizaciones

Otras noticias

Blogs