El fabricante de paneles solares Isofotón atraviesa por tiempos convulsos después de perder a tres de sus pesos pesados en sólo un mes. Como ayer informó el diario Expansión, han causado baja su presidente, Carlos Torres, nombrado hace solo cuatro meses, y su consejero delegado e impulsor, José Luis Manzano. A estas salidas, según las fuentes consultadas por El Confidencial, se ha sumado también la del director general financiero, Antonio Aragón, ausente desde hace semanas.

Este vacío de poder ha obligado a los propietarios de Isofotón a mover ficha. Bergé (64%) y Corporación Financiera Alba (26%) han recurrido al ejecutivo Ignacio de Colmenares, consejero delegado de Global Steel Wire, una empresa de fabricaciones de alambrones de acero propiedad del catalán Grupo Celsa, como nuevo hombre fuerte sobre el que descargar la dirección de la compañía solar. “Su fichaje está prácticamente cerrado”, subraya un accionista.

Las necesidades de financiación obligaron a Isofotón a abrir su capital el año pasado. En lugar de optar por la bolsa, prefirió contratar a Citigroup para que buscara posibles socios. La subasta se cerró con la entrada del holding de la familia March, que presentó la mejor oferta para hacerse con el 24%, que adquirió vía ampliación de capital por 150 millones de euros. Desde entonces, los socios deciden abordar un nuevo plan de futuro con nuevas personas en los primeros puestos directivos.

Desde que Grupo Bergé adquirió Isofotón a la Junta de Andalucía en 1997, la dimensión de la compañía andaluza ha adquirido caracter internacional. Precisamente, este fuerte proceso de expansión ha obligado al fabricante español de placas solares fotovoltaicas a un endeudamiento financiero elevado respecto a sus recursos propios, según las fuentes consultadas. Aún así, los accionistas de la compañía esperan a los resultados de la auditoría externa en marcha para tener una imagen real de la situación. "Hasta entonces no se tomarán medidas".

Esta particular situación financiera habría provocado fuertes desavenencias entre el equipo directivo saliente y los propietarios. Sin embargo, las fuentes consultadas aducen a temas personales o a cambios de expectativas para justificar la marcha repentina de Carlos Torres, director general de Endesa hasta la llegada de Enel y Acciona. Su relevo por parte de Ignacio de Colmenares está llamado a reconducir la situación, probablemente con una política de expansión mucho más ajustada y compartida por los propietarios, que al final son los que mandan.

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