Las bolsas asiáticas han retomado la senda bajista después de tres sesiones consecutivas de rebote. Los malos datos macro han pesado en una sesión en la que el sector automovilístico ha vuelto a ser castigado por los inversores.

El Nikkei ha perdido un 2,4% hasta situarse por debajo de los 7.200 puntos, después de que el Gobierno haya confirmado que la economía del país ha registrado la mayor contracción desde 1874.  En Corea del Sur, el Kospi ha retrocedido un 1,5% después de que, inesperadamente, el banco central haya dejado mantener los tipos de interés invariables. Nueva Zelanda, por el contrario, ha decidido rebajar el precio del dinero con el objetivo de estimular el crecimiento económico, después de que el país se enfrente a la peor recesión en 30 años. Todos los mercados asiáticos han cerrado en rojo, excepto Taiwán.

El índice MSCI Asia-Pacífico, por su parte, recortaba un 1% hasta 72,72 puntos, poniendo fin a dos días de avances que le han permitido recuperar más de un 4%. “La economía mundial se está debilitando con tanta sincronización que todo el mundo se está viendo afectados”, comenta un analista a Bloomberg.  “Todavía tendría cuidado con las economías asiáticas”, ha dicho.

Las empresas automovilísticas han estado hoy en el punto de mira de los inversores y ha registrado los mayores recortes. Toyota Motors, el mayor fabricante de coches del mundo, ha perdido un 3,4% tras anunciar su preocupación por los problemas de liquidez de sus suministradores. Por su parte, Honda Motors –la mitad de sus ventas proceden de Estados Unidos-,  se ha desplomado un 7% en una jornada en la que el yen se ha revalorizado frente al dólar.

Otro de los valores castigados ha sido Mitsubishi UFJ Financial Group, el mayor banco cotizado de Japón. Sus acciones han caído más de 4% tras el mal dato del PIB, que ha mostrado una contracción de la economía nipona del 12,1%, el peor dato desde 1974.

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