Imagen de una de las sedes de RBS. EFE.

El Royal Bank of Scotland (RBS), entidad financiera que pertenece en un 68% al Estado británico, estudia un plan de ahorro y recorte de gastos que podría suponer el despido de hasta 20.000 trabajadores, según informa hoy el Sunday Times.

Este periódico asegura que el máximo responsable del RBS, Stephen Hester, quiere dar a conocer este plan antes de que a finales de mes se conozcan las cuentas del banco para 2008, que según diversas fuentes arrojarán unas pérdidas de 28.000 millones de libras (31.330 millones de euros, 40.380 millones de dólares al cambio actual).

El plan de ahorro incluye también la salida del banco de países de mercados emergentes, como Eslovaquia, Rumanía y Uzbekistán, y la venta de decenas de negocios que ahora se consideran innecesarios. El RBS ya anunció el pasado día 10 el despido de 2.300 trabajadores en el Reino Unido para "reestructurar el negocio", por lo que se supone que el resto de empleos, hasta llegar a la cifra de 20.000, desaparecerían en otros países en los que opera la entidad.

En el Reino Unido, los puestos de trabajo se recortarán de los puestos administrativos, en una medida que, según manifestó el director ejecutivo del RBS, Alan Dickinson, es esencial para "garantizar que podremos operar con la mayor eficacia posible, especialmente en las actuales circunstancias económicas".

Este banco fue uno de los rescatados el pasado año por el Estado británico, que desembolsó 20.000 millones de libras (29.300 millones de dólares) para evitar el colapso de una entidad financiera que no pudo digerir los "activos tóxicos" que adquirió. Ex directivos del RBS han admitido en fechas reciente que uno de los grandes errores de la entidad fue comprar el banco holandés ABN Amro en 2007 cuando el mercado estaba en su punto más alto.

Tom McKillop dijo esta semana ante un comité parlamentario que esa compra fue un "gran error" por el que el RBS pagó unos 20.000 millones de libras por encima del valor real.

Árbol de Cotizaciones

Otras noticias