Los directivos de los principales bancos franceses han decidido unánimemente renunciar a la parte variable de su remuneración correspondiente al año 2008, en el marco de las reglas de gobernanza de sus respectivos grupos, según anunció El Elíseo tras la reunión mantenida el martes por la tarde entre el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y los banqueros.

Sarkozy ha subrayado la importancia de tal compromiso "en el actual periodo de ralentización económica" y la necesidad de que las redes bancarias colaboren con los servicios del Mediador del crédito. El mandatario galo ha venido presionando duramente a los responsables financieros que se han beneficiado de ayudas estatales para que prescindieran de sus primas y en los últimos días el Gobierno ha reiterado el mensaje de que las instituciones bancarias deberían tener una serie de contrapartidas si querían recibir el segundo tramo de recursos que se dispone a aporta el Ejecutivo.

Durante la reunión se pasó revista a la situación del sector bancario después de un trimestre de funcionamiento de la Sociedad de Financiación de la Economía Francesa (SFEF) y la entrega del primer tramo de fondos propios aportados por la Sociedad de Participación Estatal (SPPE). Según la presidencia gala, la financiación de los bancos ha mejorado con respecto a los meses de septiembre y octubre pasados, un periodo que se caracterizó por sus "extremas dificultades". Los bancos franceses, agrega, cumplen las exigencias de solvencia y liquidez y la calidad de sus activos les sitúa "en una situación favorable respecto a muchos de sus competidores europeos".

Los bancos, según el Elíseo, han reafirmado su voluntad de apoyar a sus clientes, empresas y hogares. Para acompañarles en esta tarea el Estado pondrá próximamente a su disposición un nuevo tramo de fondos propios en función de las peticiones expresadas por las entidades. La prioridad se dará al refuerzo de los fondos propios en asignación de resultados de 2008.