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Paolo Berlusconi, el hermanísimo que hunde empresas

Paolo Berlusconi

@Darío Menor. Roma.- - 12/10/2007

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Paolo Berlusconi, el hermanísimo que hunde empresas
 

Desde su nacimiento, sobre Paolo Berlusconi siempre han caído al mismo tiempo la fortuna y la desgracia de su apellido. Último hijo de Luigi y Banca Berlusconi, el pequeño Paolo, al que todos llamaban Berluschino, siempre estuvo a la sombra de su hermano Silvio, nacido 13 años antes que él, que tras destaparse como un magnate de los negocios ha ocupado en dos ocasiones el cargo de primer ministro de Italia. Siguiendo la tradición familiar, al joven Paolo no le quedó más remedio que dedicarse al mundo de la empresa donde, como no podía ser de otra manera, trató de emular los pasos de su hermano mayor, el todopoderoso Cavaliere.

Sin embargo, Berluschino nunca ha tenido las mismas habilidades para los negocios que el actual líder de la oposición italiana, pese a compartir su afición por las actividades ilegales, la corrupción y el desfalco. La última de las desventuras de Paolo Berlusconi con sus empresas salió a la luz la semana pasada, cuando se supo que Pbf, la sociedad matriz del hermanísimo, había cerrado el 2006 con 37 millones de euros de pérdidas. El agujero será saldado a golpe de crédito con los bancos, que gracias a su apellido no le hacen demasiadas preguntas a la hora de darle un préstamo.

Los rojísimos números que presenta la empresa de Paolo son difíciles de entender al tener en cuenta la lista de favores –en algunos casos claramente ilegales- obtenidos de Silvio, que siempre ha velado para que Berluschino no se sintiera el hermano pobre. Por ello, cuando la ley italiana prohibió que una misma persona controlara a la vez una televisión y un periódico, el ex premier cedió con gusto a su hermano los mandos de Il Giornale, el diario que antes tenía encuadrado en su gigante mediático, Mediaset. No tardó mucho Paolo en hundir Il Giornale, del que huyen los lectores y que acumula pérdidas millonarias cada año. Siguiendo el patrón marcado por su hermano, que cuando no puede (o quiere) dirigir algo personalmente se lo cede a él, Berluschino ha colocado a Alessia, su primogénita, en el Consejo de Administración del periódico.

Además del timón de Il Giornale, el líder de la oposición le hizo a su hermano un favor especialmente relevante durante su último período en el poder. Consciente de las limitaciones de Paolo al frente de Solari.com, la empresa que posee dedicada a la electrónica de consumo, el Cavaliere otorgó a esta sociedad la distribución del decodificador de la Televisión Digital Terrestre (TDT). Un negocio redondo para Berluschino, impulsado por el decreto del Gobierno dirigido por su hermano que colocaba el apagón analógico de las televisiones para el inminente diciembre de 2008. Lástima que el Ejecutivo de Silvio Berlusconi cayera poco después y fuera sustituido por la coalición de centroizquierda liderada por Romano Prodi, que acaba de retrasar el adiós a la televisión analógica hasta 2012. Con esta decisión, las previsiones de venta de decodificadores de Solari.com han saltado por los aires, aumentando aún más la deuda y desmoralizando un poco más al pequeño de los Berlusconi.

La dependencia de Berluschino hacia su hermano mayor llega incluso hasta los asuntos de cama. Fascinado, como millones de italianos, por la belleza de la asturiana Natalia Estrada, rostro habitual en las televisiones del Cavaliere, no paró hasta conseguir que se la presentaran. Desde que la vio en persona, Paolo perdió la cabeza, se separó de su segunda esposa y sedujo a la Estrada, con la que tuvo una relación durante seis años. Al calor de unas fotografías en que ambos presenciaban un desfile de los Reyes Magos en Gijón, ciudad natal de la presentadora, se llegó a hablar incluso de boda. Nunca se produciría, ya que el año pasado se separaron. Tal vez la asturiana, que se ha metido a empresaria, no quería que el hermanísimo la arrastrara en sus ruinosos negocios.

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