5.  J&LLunes, 15/10/2007, 16:14 h.

Nono. Yo también vivo desde hace unos pocos años en Andalucía, no tengo por tanto la experiencia local tuya o de Sevillista, estoy de acuerdo en buena parte de lo que dices, pero no en una cosa, ésta.
No creo que haya habido algún pacto en la Transición que haya parcelado España y adjudicado sus lotes a partidos fijos. Si es más que posible que hubiera un pacto a tras bandas para otra cosa, pero no para eso. Y conozco bastante Galicia y algo menos Cataluña. La diferencia, y siento decirlo, está en que en esas comunidades, caiga lo que caiga es bienvenido, pero no hay un gran sector social que tenga cifrada su esperanza en el aguinaldo del estado vía gobierno autonómico, y aquí lo hay, se procura que no alcance un nivel intelectual crítico digno mínimo y además los que están inmersos en él tampoco muestran muchas ganas de cambiarlo.
¿Recordáis cuando en la primera o segunda campaña electoral de Julio Anguita casi le apedrean, además de insultarlo gravemente, porque en un mitin en un pueblo de ésta tierra se le ocurrió decir que había que luchar contra la indignidad del PER reclamando del gobierno las condiciones para que se pudiera revindicar la dignidad del trabajo?. Pues eso.

4.  arisenecaLunes, 15/10/2007, 15:46 h.

Este señor ¿ es de nacionalidad britanica? ¿ Como puede escapar de la policia britanica, estando en España? No somos todos europeos.
Si tiene alguna asunto pendiente, que se investigue por la Justicia Europea y si fuese necesario se le juzgue.

3.  sevillistaLunes, 15/10/2007, 13:48 h.

Como andalú, estoy totalmente de acuerdo con nono. Hay, como dice Carlos Herrera, una costra que lo impregna todo y que impide que Andalucía avance. La cultura del "que me solucionen los problemas", del "qué bonita es mi Andalucía", del "qué bien se vive aquí", es tan profunda, que crea una nebulosa que oculta la realidad y de la que no es fácil desprenderse. Es (tragi)cómico escuchar a Chaves que va a mejorar la sanidad o la educación, cuando llevan 25 años gestionándola. Sólo hay que ir a la sanidad pública (¿el sevillano hospital de Valme, por ejemplo?) para ver cómo está. Pero bueno, siempre quedará la guerra de Irak, o el aburrido llamamiento a ¡qué vienen los fachas!, (grito que se puede escuchar en cualquier casa del pueblo). Si es que lo único que funciona es el Sevilla fc

2.  agarcíaLunes, 15/10/2007, 13:30 h.

En la foto que ilustra este artículo uno no sabe que está sujetando el Presidentiyo, quiyo; en todo caso así se sujeta el papel, sean libros o expedientes, que no creo, para eso están los edecanes, o los fajos de billetes, hipótesis improbable salvo porque de casinos se habla.
Porque hablar de casinos es hablar de ciertas prácticas mafiosas que están en cualquier coto de juego, legal o no. Y si aquí se habla de Judah Binstock, detrás de quien están una jauría de "armarios" armados y episodios oscuros, junto con colaboradores expertos en el arte del blanqueo y del amigueo con políticos, jueces y policías; y si detrás de Binstock está la amistad de Don Gaspar, y detrás del gordito de Jaén está Don Manuel, su jefe, entonces podemos poner imagen al enorme hueco entre las palmas enfrentadas de Chaves.
Se trata de un ejercicio literario, pero en el Cortipsoe del antiguo seminario de San Telmo y la Tierra de María Santísima todo milagro es posible. No es el menor mantener a Andalucía a la cola de todos los indicadores sociales de España y sostenerse en el Poder con mayoría absoluta de unos tontimemos, a fuer de "listillos", electores ufanos de poder recibir las migas del festín. Amen.

1.  nonoLunes, 15/10/2007, 13:28 h.

Ni este caso de corrupción mafiosa -juego, justicia que no se cumple, política de macarras, qué más se puede pedir- terminará con el régimen establecido en Andalucía. Tengo serias dudas de si se ha llegado a pactar, quizá en la misma Transición, que debe haber comunidades o zonas completas de viveros de votos y poder para cada partido importante. Lo que no me cuadra es que Galicia y Cataluña sí han cambiado, aunque forzando el cambio a pesar de tener mayoría los de siempre. Algo ha fallado en el pacto, qué sé yo. Lo claro es que en Andalucía nunca ha habido oposición, y cuando Arenas rozó el milagro, se lo llevaron para Madrid: cosa rara. Ahora ha vuelto, pero para mentener el estatus quo. Si estos escándalos mayúsculos no fuerzan un cambio necesario e higiénico, tendré que pensar que nada cambiará. Pongan a Chaves o a un burro en la cabeza de listas: nada cambiará. Para ello es primordial que el nivel cultural y económico no suba en exceso, que la sanidad no funcione demasiado bien, que todo huela a inacabado,a cutre, para sentirse en casa y seguir votando a los que algún día lo acabarán. Y póngame otro vinito, que a mí me importa un carajo la política.

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