La destrucción de empleo en Estados Unidos sigue cogiendo velocidad. Durante el mes de septiembre se destruyeron 263.000 puestos de trabajo, frente a los 216.000 de agosto. La tasa de paro se sitúa en el 9,8% -la más alta desde 1983-, en línea con lo previsto, según datos del Departamento de Trabajo.

De este modo, la economía estadounidense ha registrado un aumento de 7,6 millones de desempleados desde el inicio de la recesión en diciembre de 2007 y sitúa la cifra total en 15,1 millones de parados

En agosto, el índice de desempleo fue 9,7%. En julio se registró una pérdida neta de 276.000 empleos y en junio una de 463.000 empleos.

En enero, tras un año de recesión, la más profunda y prolongada desde la década de 1930, la economía de Estados Unidos perdió unos 700.000 puestos de trabajo. Los cálculos de los expertos señalan para septiembre que la pérdida de puestos de trabajo estuvo entre 135.000 y 235.000 empleos, y el consenso ronda los 170.000 puestos de trabajo.

No obstante, el Departamento de Trabajo destacó que entre mayo y septiembre la pérdida mensual de empleos alcanzó una media de 307.000 despidos, frente a la destrucción media de 645.000 puestos de trabajo al mes registrada entre noviembre de 2008 y abril de 2009.

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