Banco Santander consiguió colocar ayer en mercado la primera emisión de cédulas hipotecarias lanzada desde el otoño de 2007. El importe fue de 1.500 millones de euros con un plazo de cinco años, y el precio pagado por el banco que preside Emilio Botín fue de Euribor más 120 puntos básicos (1,20 puntos porcentuales). Un precio elevado para los estándares históricos pero no excesivo en el entorno actual, en el que las entidades han pagado diferenciales de hasta 180 puntos para colocar su deuda senior.

La emisión se produce después de que el Banco Central Europeo (BCE) anunciara la pasada semana un programa destinado a la compra de cédulas hipotecarias. Lo cual ha incrementado el apetito de los inversores que saben que, si no pueden vender estos instrumentos en mercado, tienen la garantía de que el BCE se los comprará. Sin esta garantía no habría sido posible la colocación del Santander.

En todo caso, "lo importante es que se ha abierto otro mercado que estaba cerrado y que ahora otras entidades podrán seguir este camino. La banca cada vez tiene más opciones para financiarse, lo cual es fundamental para que se normalice el sector financiero y para que eso pueda trasladarse a la economía real", opina un profesional del mercado.

Las cédulas hipotecarias (covered bonds) están respaldadas por un conjunto de activos, como préstamos hipotecarios en los balances de una entidad financiera, y son considerados más seguros que otras emisiones. El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, anunció la pasada semana que el Consejo de Gobierno había decidido "en principio" que el Eurosistema llevara a cabo compras de bonos garantizados denominados en euros emitidos en la eurozona y apuntó, a modo de referencia, que la cantidad podría rondar los 60.000 millones de euros.

Trichet destacó que la decisión de comprar bonos garantizados denominados en euros se tomó al considerar que estos activos se habían visto "particularmente tocados" por las turbulencias financieras y subrayó que la institución no había adoptado ninguna otra decisión sobre ningún otro tipo de activos y quiso hacer hincapié que el BCE "no se ha embarcado en medidas de alivio cuantitativo".

El Banco Santander ya lanzó el pasado mes de abril una emisión de 1.250 millones de euros en bonos a dos años sin aval del Estado, con un tipo de interés de Euríbor más 150 puntos básicos.