Las bolsas asiáticas han seguido hoy la estela de Wall Street y Europa y se apuntan a la recogida de beneficios. Los principales indicadores de la región caen desde máximos de siete meses arrastradas por el sector financiero y las compañías mineras. Los inversores deciden hacer caja después de que las acciones de estos valores hayan alcanzado máximos de cinco años.

El Nikkei ha cerrado con caídas del 1,62% hasta 9.298,61 puntos, mientras que el MSCI Asia Pacífico cedía un 1,3% hasta 97,25 puntos después de seis días de avances. El optimismo en torno a la recuperación económica mundial ha permitido a los principales indicadores de la región alejarse a de los mínimos de octubre. La mayoría de plazas se ha vestido de rojo excepto China, India y Vietnam. El Corea del Sur, el Kospi ha caído un 0,82% después de que el Banco Central del país haya decidido mantener los tipos de interés invariables en el 2%.

Los inversores muestran su cautela respecto a los mercados a medio plazo. "Es momento de corrección. Así es como funcionan los mercados. No creo que las bolsas sean el mejore mercado en que estar durante los dos o tres próximos meses, quizás durante la próxima década", comenta un analista a Bloomberg.

El sector financiero ha sido hoy objetivo de las ventas y han representado el 43% de las caídas dentro del MSCI Asia Pacífico. Mitsubishi UFJ retrocedía cerca de un 5%, mientras que Commonwealth Bank of Australia cedía un 1%. Entre las mineras, recortes del 2,6% para BHP Billiton.

Ayer Wall Street se vistió de rojo y hoy, los futuros estadounidenses anticipan una apertura a la baja. Los futuros del S&P 500 se dejan un 0,5%.

En el ámbito macroeconómico, las exportaciones chinas registraron en abril una nueva fuerte caída al tiempo que aumentaron las inversiones.

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