La filial española de Citroen se propone para este año mantener una cuota de mercado del 10%, lo que supondrá una cifra de ventas de alrededor de 90.000 unidades, si se mantienen las previsiones de ventas globales del mercado, en torno a los 900.000 turismos.
Esta cifra se opone a las 140.000 unidades vendidas el pasado año, una cifra que también contrasta con el récord de matriculaciones de la marca francesa en el mercado español, logrado en el año 2006 con 220.000 unidades.

Los datos fueron expuestos en la presentación en tierras catalanas del nuevo modelo C3 Picasso, un monovolumen del segmento B o de los turismos utilitarios, con 4,08 metros de longitud, que es, por otra parte, la única gran novedad de Citroen para este año. El nuevo modelo, del que ya se pueden hacer pedidos, aunque no será hasta marzo cuando se realicen las primeras entregas a clientes, tiene un objetivo de ventas para este año de 3.000 unidades, una cifra calificada de prudente por el director de Marketing de Citroen España, Miguel Fernández.

El directivo dijo que en un año completo, si no varían las condiciones actuales del mercado, la cifra de ventas podría estar en las 5.000 unidades, tres mil menos de las inicialmente pensadas para este modelo en el mercado español. Un hipotético éxito de ventas de este nuevo monovolumen de la serie Picasso podría llevar a la desaparición del actual Xsara Picasso, un modelo que la marca mantiene en el mercado a pesar de la llegada del C4, con unas ventas el año pasado de más de 11.000 unidades, una cifra que podría ser alcanzada por el C3 Picasso.

Por lo que se refiere a los monovolumenes, una especialidad en la que Citroen es líder europeo, en España se ha previsto la venta este año de 30.000 unidades de los modelos C8, C4 Picasso y Xsara Picasso, además del nuevo C3. El nuevo C3 Picasso, fabricado en la planta eslovaca de Tarnava, en la que también se fabrica el Peugeot 207, con una capacidad de producción de 100.000 unidades anuales del nuevo monovolumen, es el primero de la nueva era de Citroen, a partir del cambio de imagen corporativa, hace unos días, aunque la nueva representación gráfica de la marca Citroen y los chevrones que la identifican tardará en extenderse a toda la red de concesionarios y de la compañía en un plazo aproximado de dos a tres años.

El nuevo modelo llega en un momento complicado por la drástica reducción de ventas en el mercado español y el consiguiente sufrimiento para una parte de la red de concesionarios, ya que al menos un tercio de las 198 concesiones de la marca están padeciendo con mayor intensidad la caída del mercado, a pesar de que la red no ha realizado grandes inversiones el pasado año y, consecuentemente, no está endeudada. El nuevo citroen C3 Picasso tendrá inicialmente una gama formada por tres acabados (LX, SX y Exlusive) y cuatro motores, dos diesel y dos de gasolina.
Los diesel son el 1.6 de 90 CV, con unas emisiones de CO2 de 125 gramos por kilómetros, y la variante de 110 CV, con filtro de partículas y culata de 16 válvulas, con un registro de emisiones de 140 gramos por kilómetro.

Las motorizaciones de gasolina parte del mismo motor, el 1.6 desarrollado en conjunción con BMW, con dos rangos de potencia, el de 95 CV, con un registro de 135 gramos de CO2, y del 120 CV, propulsor que cumple con la futura normativa Euro 5. El nuevo Picasso muestra un precio de entrada de 12.590 euros, correspondientes a la versión básica de gasolina VTi 95 LX, y cierra con los 18.650 euros de la versión HDi de 110 caballos en acabado Exclusive, ambos con una promoción incluida de lanzamiento de 1.500 euros.

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