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Renta fija/tipos de interés
Esperar y ver
EFE - 31/05/2008 10 : 17
Madrid, 31 may (EFECOM).- La bolsa española subió el 0,17 por ciento esta semana, al aprovechar la bajada del precio del petróleo y la depreciación del euro.
Este período empezó el lunes sin pena ni gloria, al no comparecer ante el jurado inversor los mercados extranjeros -era festivo en Londres y Nueva York- que mayores flujos de dinero dirigen a la bolsa española.
Liquidado este trámite, el mercado español retomó el martes la senda descendente que había emprendido la semana anterior y remató el nivel de 13.500 puntos sin miramientos.
Ignoraba la bajada del elevado precio del petróleo pero atendía a los cantos de sirena de los tipos de interés, que berreaban a los cuatro vientos que al Banco Central Europeo (BCE) no le queda más remedio que subir los tipos de interés si quiere seguir fiel a su doctrina de sujetador de la inflación.
Por la fuerza que están tomando estos cantos, alimentados con los datos de crecimiento del PIB alemán en el primer trimestre -el 1,5 por ciento-, la cotización del euro se elevó hasta 1,58 dólares y forzó la caída de la bolsa.
Con la acumulación de una depreciación del 5 por ciento en los siete días anteriores, con el petróleo a la baja y sin excesivas presiones, el mercado afrontó con dudas los tres últimos días de este ciclo y consiguió ganancias moderadas en cada una de ellos.
El progresivo abaratamiento del petróleo Brent hasta 125 dólares, cotización registrada durante la sesión del viernes, o el retroceso del euro hasta 1,54 dólares en esa misma jornada, contribuyeron decisivamente al avance de la bolsa.
Sin embargo, el mercado estuvo siempre con la vista puesta en Wall Street, con el temor a que alguna sorpresa desagradable indique que la producción de la mayor economía del mundo cae en el abismo o que su inflación se desboca.
Mientras, la bolsa y los inversores españoles esperaban y veían el paso recto o torcido de Wall Street, comprobaban que el PIB estadounidense crecía el 0,9 por ciento en el primer trimestre y que la inflación subyacente asociada al gasto se mantenía en el 2,1 por ciento en abril.
Esto significaba que la recesión todavía no aparece en el horizonte estadounidense y que los precios están controlados, lo que favorece la laxa política monetaria de la Reserva Federal, al contrario que en la zona euro, donde la inflación provisional de mayo se situaba en el 3,6 por ciento tras crecer tres décimas.
Por esto, porque parece que en Europa el viento va a cambiar aunque baje el precio del petróleo, la bolsa, amedrentada y expectante, no se atrevía a subir y subía menos de medio punto porcentual en cada una de las tres últimas sesiones, insuficiente para que mayo no acabara con pérdidas (-1,43 por ciento), pero lo justo para lograr un resultado semanal favorable.
En cuanto a las 34 compañías que componen el índice Ibex-35 -Sogecable está excluida de negociación-, dieciocho subieron y bajaron dieciséis.
Gamesa logró la mayor subida, el 7,05 por ciento, tras anunciar el pago de un dividendo, que tiene una cartera de pedidos que le asegura su actividad durante dos años y que su beneficio crecerá este año el 19 por ciento.
A continuación se situó Enagás, con una subida del 4,87 por ciento, al ser una de la compañías que más se beneficiará de la Planificación de los Sectores de Electricidad y Gas 2008-2016, aprobado ayer por el Consejo de Ministros, en tanto que Red Eléctrica Española ganó el 4,45 por ciento.
Por el contrario, Telecinco ahondó en el recorte que viene registrando y esta semana lideró las pérdidas, con una bajada del 5,93 por ciento.
Ferrovial bajó el 5,07 por ciento, en tanto que Acciona cayó el 2,82 por ciento; Banco Popular, el 2,72 por ciento, e Inditex, el 2,62 por ciento, por los malos datos de consumo en España.
Entre los grandes valores, Telefónica subió el 0,54 por ciento; Banco Santander, el 0,45 por ciento, e Iberdrola, el 0,43 por ciento, mientras que Repsol cayó el 1,41 por ciento, y el BBVA, el 1,04 por ciento.
La próxima semana, en la que la bolsa partirá de 13.600,90 puntos, los inversores estarán pendientes de la reunión del BCE y del Banco de Inglaterra sobre los tipos de interés, previstas para el jueves, así como de los datos de empleo estadounidenses de mayo y de la evolución de la actividad en los sectores servicios e industrial en Estados Unidos y Europa. EFECOM jg/r
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