La persistencia de las restricciones crediticias en España ha provocado un fenómeno nuevo en la economía nacional. Miles de familias -al igual que hacen desde hace años las empresas- han decidido salir al exterior para endeudarse y, de esta manera, hacer frente a sus necesidades de financiación.

Se trata de un crecimiento vertiginoso, como pone de manifiesto el hecho de que los préstamos a los hogares procedentes del exterior crecieron en marzo de este año un extraordinario 53,3%, hasta alcanzar los 1.895 millones de euros. La cantidad es pequeña respecto del endeudamiento total, pero hay que tener en cuenta que hace apenas dos años el crédito exterior crecía a ritmos del 7,7%, hasta alcanzar los 927 millones de euros. Es decir, siete veces menos que ahora.

El crecimiento ha sido especialmente intenso desde agosto de 2007, cuando se destapó la crisis de las hipotecas subprime. En julio pasado, este tipo de préstamos crecía a ritmos del 25%, prácticamente la mitad que ahora, con un crecimiento acelerado en la primera parte del año, lo que refleja que los problemas de liquidez ya comenzaban a manifestarse antes del célebre 9 de agosto (primera intervención de los bancos centrales).

Su evolución contrasta, en cualquier caso, con la creciente restricción al crédito. Bancos y cajas han decidido cerrar el grifo a causa de sus dificultades para obtener liquidez en los mercados internacionales, y eso explica que el crédito a los hogares esté creciendo en estos momentos al ritmo más bajo desde el año 1997. En concreto, un 10,6%, cuando hace apenas un par de años -en 2006- la tasa de aumento era de prácticamente el doble, el 19.6%, lo que pone de relieve el frenazo a la financiación de la economía.

Eso quiere decir que el endeudamiento exterior está creciendo en estos momentos cinco veces más que el interior, lo que indica que las familias han decidido echarle imaginación para poder acometer sus necesidades de inversión, principalmente en vivienda.

El proceso de contracción del crédito tiene que ver con la subida de los tipos de interés desde diciembre de 2005, pero también con el empeoramiento de la coyuntura económica y la falta de liquidez.

El volumen de préstamos se triplica

Como señala el último informe mensual de La Caixa, la gran mayoría de los pasivos (lo que adeudan los hogares) lo constituyen los préstamos, especialmente a largo plazo para la compra de vivienda. El volumen de préstamos de las familias se triplicó en los últimos siete años. De este modo, al final de 2007 los préstamos suponían el 132,1% de la renta bruta disponible, lo que quiere decir que los préstamos ascendieron hasta 19.393 euros per cápita en 2007. Este es el dinero que debe cada español a su entidad financiera.

De esta forma, sostiene La Caixa, la riqueza financiera neta de las familias, definida como sus activos financieros (sus propiedades) menos sus pasivos financieros (sus deudas), experimentó una leve bajada en 2007 del 0,1% hasta 981.138 millones de euros, si bien en los últimos cinco años se elevó el 43,1%. La causa, lógicamente, tiene que ver con el frenazo en los precios de la vivienda.

En relación con el producto interior bruto, la riqueza financiera de las familias ha caído hasta el 93,5%. Por persona, el patrimonio financiero asciende a 21.667 euros, un 1,9% menos que en el año anterior. Esto significa que el saldo entre lo que cada español debe a bancos y cajas de ahorros y lo que tiene en propiedad es positivo en 2.274 euros.

El equipo de redacción revisará las opiniones para evitar la difusión de comentarios no apropiados o insultos. El horario del foro es de 07:00 a 23:00 h. Fuera de ese horario no se incluirán opiniones.

Árbol de Cotizaciones

Otras noticias