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Cobre 2.000 euros de su sueldo en ‘negro’: Hacienda lo permite

cheque restaurante

@Eduardo Segovia.- - 14/01/2008

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Cobre 2.000 euros de su sueldo en ‘negro’: Hacienda lo permite
 

La reciente respuesta de la Dirección General de Tributos para zanjar la polémica de los cheques restaurante ya empieza a tener consecuencias. Varias empresas, entre ellas algunas de renombre, han propuesto a sus trabajadores rebajar su sueldo bruto en torno a 2.000 euros anuales para cobrar este dinero con esos vales de comida, que han quedado definitivamente libres de impuestos independientemente de si se usan bien o mal.

Con esta propuesta, el empleado sale ganando: cobra más porque todo el importe bruto pasa directamente a neto y, además, no tiene que incluirlo en la declaración del IRPF; eso sí, sólo se lo puede gastar en establecimientos de restauración y hostelería, y no puede disponer de ello para nada más. Respecto a la empresa, le da lo mismo una cosa que otra, puesto que tanto el salario como los vales de comida son gastos deducibles.

Los que no salimos ganando somos todos los españoles que pagamos impuestos. Pero eso no parece importarle demasiado a Tributos. En la famosa consulta vinculante, esta dirección general se carga los requisitos que impone el reglamento del IRPF para que estos instrumentos puedan estar exentos de impuestos.

El reglamento creó una gran alarma el año pasado porque impone una serie de restricciones al uso de los cheques que, en teoría, hacen casi impracticable su uso: la principal es que obliga a gastar los 9 euros de cada ticket en el día, puesto que la cuantía no consumida no se puede acumular a otro día; también exige a las empresas llevar un registro con la fecha de entrega de los cheques e impide el reembolso de su importe (cobrar las ‘vueltas’). La lógica del Gobierno era que los tickets sirvieran realmente para pagar la comida de los empleados –como alternativa a los comedores de empresa- y evitar que se usara como un sobresueldo opaco a Hacienda.

Pero ahora el propio departamento que dirige Carlos Ocaña se ha pegado un tiro en el pie. La respuesta de Tributos del 28 de diciembre establece que la empresa no es responsable de la utilización indebida de los vales o tarjetas, sino que lo es el trabajador. Dado que no se va a poner a investigar cómo se gastan estos tickets los millones de trabajadores que los reciben en España, la respuesta anula en la práctica los requisitos del reglamento del IRPF, que quedan así en papel mojado: la norma existe, pero si no se cumple, no pasa nada. Es decir, no la va a cumplir nadie.

El engorro de las fechas

En realidad, Tributos sí mantiene uno de los requisitos que más temían las empresas emisoras de vales. En otra consulta vinculante de la misma fecha, Tributos considera que las empresas sí deben llevar el registro de cuándo se entregan a cada empleado y, además, que esta fecha no es la de “entrega” (por ejemplo, el día 1 de cada mes si la entrega es mensual), sino la del día previsto de utilización de cada vale. Lo cual supone un verdadero engorro para las empresas, que en teoría tienen que tener en cuenta vacaciones, bajas, libranzas, fiestas nacionales y autonómicas, etc.

En todo caso, hay distintas formas para salvar estos engorros y a buen seguro que cada empresa encuentra la suya. Lo importante es que una compañía ya no necesita elegir un medio que cumpla escrupulosamente la ley –como vales con caducidad diaria, restaurantes concertados en la zona o el uso de tarjetas con una precarga para cada día-, sino que puede optar con total impunidad por instrumentos que fomentan su mal uso, como los talonarios con fecha de caducidad de seis meses o los que fraccionan el importe en un vale de 6 euros y otro de 3. Con la seguridad de que no se arriesgan a una inspección si no cumplen el reglamento del IRPF.

Y eso permite este tipo de cambalaches de sustituir sueldo ordinario por este dinero de papel opaco al Fisco. “Modificar las escalas del IRPF o subir el mínimo exento es complicadísimo, pero Hacienda no tiene ningún reparo en permitir este pago exento de impuestos de 2.000 euros al año”, se queja un experto fiscalista. Además, los autónomos no pueden acceder a este beneficio, aunque también coman a diario. La cifra de 2.000 euros resulta de multiplicar 9 euros al día (importe máximo del vale restaurante) por los aproximadamente 225 días que se trabajan en un año descontando fines de semana, festivos y vacaciones.

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Opiniones de los lectores (23)

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23. que chorrada15/01/2008, 16:51 h.

Los cheques perjudican a todos los españoles que pagan impuestos? también perjudican a los españoles ciertos regímenes especiales que permiten a los más adinerados pagar una proporción menor, las pensiones de los ministros, la cotización por módulos de los autónomos, que los funcionarios de la administración tributaria se dediquen más a vigilar las rentas de trabajo que otro tipos de rentas, la escolta de políticos y periódistas que las mujeres amenazadas por sus parejas no tienen, etc., etc. Cada uno mira lo que le interesa.

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22. Otra-opinion15/01/2008, 11:23 h.

Pero vamos a ver una cosa que me parece a mi que los que habeis escrito esto no teneis, ni pajolera idea de la ley actual. Los tikets restaurante son una "obligacion" para toda aquella empresa que, teniendo más de 50 empleados en plantilla no disponga de un comedor en la empresa donde servir comidas a "precio modico". Por este motivo, y como la ley les obliga a dar esas comidas, apareció el concepto de "ayuda para la comida" o Tiket restaurante que en ningun caso tiene porque sufragar el 100% del importe de la comida sino contribuir a este gasto de manera que lo covierta en un "importe modico" de la misma manera que sería si dispusiera de un comedor . Si el menu son 12€ y la empresa te da 9€ a ti te cuesta 3€ comer. Cualquier otra cosa son apaños y un uso fraudulento os guste o no

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21. Tuareg14/01/2008, 17:49 h.

Qué hay de malo, molesto o pernicioso que las empresas contribuyan a sufragar los gastos de la comida de sus trabajadores, me parece una medida muy psociata, progresista y anticapitalista. Y si el trabajador prefiere llevarse la comida de su casa y guardar esos tickets para mejor ocasión, es muy dueño de hacerlo porque son suyos. No se preocupen que por esos tickets no subirá ni la construcción, ni las exportaciones ni bajarán los precios de los pisos. Eso seguro. Preocupense por lo del 9M, porque si repite el okupator, no habrá ticket que nos salve. (Yo soy autónomo, o lo que es lo mismo que decir que no tengo tickets de esos).

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20. trabajador14/01/2008, 17:21 h.

Me parece vergonzosa la opinión dada por el columnista. Se trata de una ayuda a los que por vivir en grandes urbes no podemos ir, como pasa en casi todo el territorio nacional, a comer a nuestra casa. Se trata de una ayuda al trabajador y no de un fraude. No creo que el gobierno diga las empresas que pueden o que no pueden hacerlo con lo que no existe ningún tipo de discriminación, si vuestro periodico no os da ticket, peor para vosotros, pero dejar a los demás tranquilos. Iros a marbella a buscar defrudadores, no a los que no llegamos a fin de mes.

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19. usuario registrado sulfuro sulfuro14/01/2008, 16:48 h.

Las subvenciones son medidas de malos gobernantes para llevar a cabo sus políticas, que, en el caso de recientes disposiciones de nuestro gobierno son de un descarado electoralismo
La subvención, por naturaleza, genera chanchullos y su dificil control provoca la creación de más burocracia.
El ingenio hispánico encuentra pronto las maneras de aprovecharse fraudulentamente de las ventajas.
Vemos aquí lo de los tiques comida
El fruto que los pícaros van a obtener de las ayudas a los alquileres va a ser tan gravoso como innecesario. A parte de que se provocará un
aumento de los precios de los alquileres, por reparto de "la tajada" entre propietario e inquilino, y de que la medida es discriminatoria,
habrá muchísimos contratos que se maquillarán por obtener las subvenciones Nada tan fácil como que el contrato de un mayor de 30años se suscriba a nombre de un pariente o amigo más joven.
Los problemas hay que atajarlos en su raiz y para abaratar la vivienda hay que llegar a crear suelo edificable a precios de un mercado normal sin la mediatización que suponen los corsés urbanísticos actuales que (otra "subvención") financian a los municipios y para el alquiler desahucios rápidos

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