La familia Cosmen está dispuesta a buscar otras opciones para National Express, compañía británica de transportes en la que controla el 18% del capital social y en la que recientemente retiraron la oferta que habían presentado para hacerse con el 100%. "Afortunadamente contamos con un gran respaldo de las entidades españolas", indica a este respecto Jacobo Cosmen en una entrevista con la revista AS-66, que recoge Europa Press.

El empresario asegura que la participación de la familia en este grupo es "a largo plazo", con lo que restó importancia al descenso en la cotización que registra National Express, que actualmente sopesa una oferta de fusión de la también empresa británica de transportes Stagecoach en tanto trabaja en la refinanciación de su deuda.

Respecto a los motivos de la renuncia a comprar la empresa, apunta a la "prudencia". "Habríamos necesitado más tiempo para recopilar más información, porque consideramos que la prudencia es fundamental en este tipo de operaciones", explica Cosmen.

"Es muy importante medir y valorar los riesgos. A pesar de que en un principio parece todo claro, en una empresa como esta cuando empiezas a bucear en los papeles es fácil que te cambie la visión", detalla el empresario.

Cosmen reconoce sentir un "cierto sentimiento de insatisfacción" y "un poco de desilusión" por el hecho de que finalmente no prosperara la propuesta de compra, lanzada en consorcio con la firma de capital riesgo CVC, "porque hay un trabajo bien hecho, con rigor y con un buen equipo de profesionales. De todas formas, evaluar correctamente los riesgos es algo que hemos heredado de nuestro padre", confiesa.

Oportunidades de la crisis

Según el presidente de CMC XXI, la firma que canaliza las inversiones de la familia, la oferta por National Express fue "una oportunidad que surgió de la crisis". National Express controla en España las empresas de transporte de viajeros en autobús Alsa y Continental. Respecto a las posibilidades de crecimiento de negocio en el mercado doméstico, Cosmen apunta al potencial que puede suponer entrar en tráfico de viajeros en tren ante la próxima liberalización de este mercado en la UE.

"Seguimos teniendo una plataforma de crecimiento muy fuerte, no sólo desde el ámbito del autocar y el autobús, sino también desde el ámbito del ferrocarril", indica. "El mapa ferroviario que tendrá España no tiene nada que envidiar al de Alemania o Francia. Escogiendo los socios adecuados podemos tener mucho trabajo en los próximos años", añade el empresario asturiano.

En este punto Cosmen reveló que el hecho de que National Express operara también en transporte ferroviario además de en autobús fue uno de los factores que les llevó a realizar la operación con esta compañía británica en 2005. "Nos gustaba de cara a una posible entrada en España", reconoce.

Ante estas expectativas, recuerda que Alsa creó Asrail hace unos ocho años, filial que mantienen con el "optimismo" de que "llegará pronto" la apertura a la libre competencia del transporte de viajeros en tren. "Hay que seguir con optimismo y pensar que llegará pronto", declaró.

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