Ahorro Corporación (AC), brazo financiero de las cajas de ahorros, ha tanteado a buena parte del sector inmobiliario que queda vivo para gestionar más de 3.000 millones de euros en activos inmobiliarios que estas entidades han acumulado en los pasados años de excesos. Y tras mucho tantear, ha fichado para esta labor a ex 'Hoques', tal y como han reconocido portavoces de AC a El Confidencial. Hoque estuvo vinculado a Urconsa, promotora de más de 40 años de historia que ha terminado en quiebra.

 Bajo el nombre común de Hoque se engloba todo un entramado de sociedades inmobiliarias -Hoque Grupo Inmobiliario, Hoque Intercontinental, Hoque Patrimonios, Hoque Inversiones- administradas por Andrés Sánchez Lozano y Enrique Portuondo Coll. Algunos de sus gestores se incorporarán ahora al contenedor de material ladrillero de las cajas, Ahorro Corporación Soluciones Inmobiliarias (ACSI), capitaneado por el nuevo rey del ladrillo, el director general de AC, Antonio Fernández.

Distintos actores inmobiliarios consultados han mostrado su asombro por el hecho de que el entramado de empresas Hoque vaya a gestionar ahora los activos inmobiliarios de las cajas de ahorro, ya sean promociones nuevas, suelos, viviendas usadas o las propias oficinas y sedes de las entidades. “Se han dedicado a comprar de forma oportunista, muy apalancados, a cambio de comisiones“, comentan fuentes del sector. Las mismas fuentes recuerdan cómo, en el pasado Salón Inmobiliario (SIMA), empapelaron Madrid de carteles publicitarios, lo que no evitó que las promotoras que gestionaban terminaran en concurso.

Ahora bien, los ex ‘Hoques’ no estarán solos en la ardua tarea de buscar soluciones inmobiliarias a las cajas. Además del equipo propio, ACSI cuenta con asesores externos, como Tinsa para las tasaciones, Garrigues para asuntos fiscales, Gómez Acebo para los legales y AFI para los regulatorios. Será la maquinaria de la red de oficinas de las cajas, que dispone de 17.000 sucursales, la encargada de colocar los inmuebles entre los particulares. Además, la división de banca de inversión de la entidad buscará compradores institucionales.
 
“ACSI no es el banco tóxico de las cajas”, pronunciaron sus directivos el día de la puesta de largo de la iniciativa. Sin embargo, el sector financiero se malicia que se trate de una especie de “contendedor de basura” inmobiliaria. De momento, 23 de las 42 cajas de ahorros que forman parte de Ahorro Corporación aportarán al nuevo vehículo activos inmobiliarios procedentes de canjes de deudas, de adjudicaciones por impagos e incluso inmuebles propios, como redes de oficinas. A cambio, recibirán una parte de las acciones de esa sociedad, proporcional al valor de los activos aportados.
 
“Las cajas de ahorros se encuentran en un punto en el que ya no quieren ganar, sino no seguir perdiendo”, apuntan fuentes financieras. En este contexto hay que entender la creación de este nuevo vehículo inmobiliario ideado por Fernández y su equipo. “ACSI tiene sentido porque el tratamiento contable del inmovilizado en el balance de las entidades financieras es muy duro por parte del Banco de España. En cambio, el tratamiento contable de una participación accionarial en una sociedad es mucho más laxo”.

Urconsa, adiós a 40 años de historia

Recientemente, un juzgado de lo mercantil de Madrid declaró en concurso voluntario de acreedores “por insolvencia inminente” al grupo promotor Urconsa y a tres de sus sociedades: Urconsa 2003, Jigarsa y la compañía de agua mineral Fonsana de Somosierra, que tiene la particularidad de contar con el único manantial de la Comunidad de Madrid que el Gobierno reconoce como manantial para embotellado. Los ‘Hoques’ eran sus gestores. 
 
El grupo fue uno de los primeros promotores en refinanciarse. A finales de 2007 reestructuró su deuda a corto plazo mediante un préstamo sindicado con un grupo de 22 entidades financieras para superar "tensiones" de liquidez, préstamo que, según el juez concursal, "en cierto modo motiva su solicitud de concurso". Acumuló una deuda de más de 300 millones de euros, de la que aproximadamente un 90% correspondía a entidades financieras y el 10% restante, a proveedores.
 
La compañía cerró 2008 con una facturación de unos 50 millones de euros y con una cartera de suelo repartida en todo el territorio nacional en la que se podrían construir unas 10.000 viviendas y valorada en unos 750 millones de euros a datos de 2007. Con 40 años de historia y medio centenar de empleados, registró unas ventas de entre 200 y 250 viviendas en los últimos ejercicios, si bien en la actualidad apenas cuenta con 'stock' de viviendas prevendidas pendientes de entrega, dado que el pasado año ya ralentizó la promoción de nuevos pisos. 
 

4.  gusano7618/12/2009, 16:55 h.

pes habría que investigar también a esta sociedad "hoque" por el caso Ciempozuelos. Es un tema olvidado que salto una de las prineras alarnas de la crísis inmobiliaria

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3.  cbm23/03/2009, 16:13 h.

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2.  publiio musciio23/03/2009, 10:47 h.

Pero si es normal.¿Qué gestor con prestigio va a querer ir a un "brazo financiero"que entre sector mobiliario e inmobiliario ha dejado "tocadas-hundidas"a la mayoría de las Cajas que ha gestionado o asesorado?.
Lo sorprendente es que tanto Banco de España como CNMV sabiendo ya lo que hay en esas instituciones y por quien han sido asesoradas, sigan consintiendo estos despropósitos que luego como siempre acabarán pagando los pequeños ahorradores o los contribuyentes.

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1.  Dirter23/03/2009, 09:41 h.

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