Poco ha durado la alegría en Estados Unidos. Tras el espejismo de rebote de ayer el parqué neoyorquino de ha hundido, una vez más. Por un lado, el silencio de China en lo referente a su nuevo plan de estímulo que el miércoles calentó la cotización, por otro, las fuertes caídas de Europa tras reaccionar al recorte de tipos del BCE hasta el 1,5% y, en tercer lugar, las preocupaciones por el futuro de General Motors, que han aumentado después de que sus auditores haya asegurado que tienen "serias dudas" sobre su capacidad para seguir operando.

Con todo, el Dow Jones ha caído el 4,09% hasta los 6.594 enteros, pese a soñar el miércoles con recuperar los 7.000 puntos que perdió el lunes. El Standard & Poor´s, por su parte, ha vuelto a perder los 700 tras una caída del 4,23%, mientras que el Nasdaq ha restado el 4%.

General Motors, que ayer lanzó un nuevo ultimátum al Gobierno asegurando que se declarará en suspensión de pagos si no logra 955 millones urgentemente, ha dado un paso más en su campaña de presión al ejecutivo. Esta mañana, los auditores del fabricante de coches han declarado que tienen "serias dudas sobre su habilidad para continuar" y sus acciones, que ayer subieron con fuerza, se han desplomado más de un 15,4%. Su competidora Ford se ha visto también arrastrada por la noticia y ha terminado girando a la baja hasta dejarse un 2,67%.

En un plano más general, el primer ministro chino, Wen Jiabao, ha prometido esta mañana que la economía del país seguirá creciendo pese a la crisis global. Sin embargo, todas las miradas estaban puestas en el anuncio del nuevo plan de rescate elaborado por el ejecutivo y que ayer dio esperanzas a los inversores. En su lugar, lo único que ha habido por parte del mandatario ha sido silencio y este ha sido mal encajado por los inversores

Por otro lado, hoy se han conocido el número de peticiones de subsidios por desempleo, que se redujeron en 31.000, justo un día antes de que el Departamento de Trabajo de EEUU haga públicos los datos del paro correspondientes al mes de febrero y se estima que haya una subida del desempleo hasta el 7,9% desde el 7,6% registrado en el mes anterior. Aunque el dato es mejor de lo esperado por los analistas, esto no ha conseguido amortiguar la caída del mercado

En cuanto al sector financiero, el rojo se ha vuelto a instalar con fuerza entre sus principales valores después de que Moody´s haya advertido que rebajará la calificación crediticia de JPMorgan, Bank of America y Wells Fargo. Las tres entidades han registrado fuertes caídas del 13,99% para JPMorgan, del 11,7% para Bank of America y del 15,94% en el caso de Wells Fargo. Pero no son las únicas afectadas por las ventas, Citigroup ha recortado el 9,73% hasta los 1,02 dólares, aunque ha llegado a caer por debajo de la barrera psicológica de un dólar por acción. Morgan Stanley se ha dejado un 7,32% y Goldman Sachs el 4,39%.

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