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Operación rescate
EFE - 18/10/2008 09 : 57
Jesús María Alonso Madrid, 18 oct (EFECOM).- Un aval de 100.000 millones de euros apuntalará a la banca española este año y el que viene, después de que el gobierno, al calor de los acuerdos del Eurogrupo, aprobase un plan de ayudas bancarias para intentar espantar la dura crisis financiera.
El Estado concederá avales a las entidades de crédito residentes en España por ese montante máximo, y se reserva el derecho de adquirir, con carácter "excepcional", títulos de las entidades financieras para recapitalizarlas si fuera menester.
Esta medida y otras aprobadas para apoyar al sistema financiero supondrán un aumento de la deuda del Estado, pero el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, lo da por bueno porque estas acciones, coordinas con la Unión Europea, garantizan mantener el empleo y la estabilidad del sistema.
Los países del euro decidieron el domingo en París permitir la concesión de ayudas públicas para recapitalizar a sus bancos y de forma inmediata se anunciaran cifras de rescate astronómicas: casi dos billones de euros.
Alemania, con 500.000 millones de euros, se puso a la cabeza de esta operación; seguida por Francia (360.000 millones); España y Austria (100.000 millones cada una), y el Reino Unido (46.472 millones de euros).
El vicepresidente Pedro Solbes descartó la compra por parte del Gobierno de acciones de los bancos, porque entiende que no les falta capital.
La intervención supone que en algunos países (Reino Unido) la nacionalización parcial del sistema financiero para garantizar que los bancos reanudan los préstamos que se dan unos a otros y los créditos a empresas y consumidores.
La operación rescate europea es la piedra de toque de lo que algunos países llaman la "refundación" del modelo capitalista y para ello el G8 (países más ricos del mundo y Rusia) ha convocado a una reunión extraordinaria a la que se quiere invitar a España y a otras naciones económicamente importantes.
En la Cumbre Europea de Bruselas se reafirmó esta idea de cambio del sistema financiero, y, como expresó el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se trata de "refundar el capitalismo", o al menos apuntalar sus cimientos, gangrenados por una gran crisis financiera.
En el plano doméstico, el miércoles, el líder del Partido Popular, dio su bendición a la iniciativa excepcional de Zapatero en una reunión que mantuvieron en La Moncloa, y acordaron convocar el Pacto de Toledo para estudiar cambios en la Seguridad Social.
Pero el dirigente popular puso como condiciones para su apoyo que los recursos públicos extraordinarios lleguen a las pymes y que se garantice la transparencia en su gestión, a lo que se comprometió el presidente del Gobierno.
En el sector privado, la opinión más significativa sobre las medidas la ha dado el presidente del Santander, Emilio Botín, que ve conveniente una "hoja de ruta" europea para evitar generar confusión y problemas a los mercados, y lanzó al gobierno el mensaje de que la banca española no necesita intervenciones.
Pero las medidas, pese a su volumen e inmediatez, no han tenido el fruto esperado en las bolsas mundiales, más pendientes de que se agudice aún más la crisis económica y de que EEUU entre en recesión.
La bolsa española vivió, como las de casi todo el mundo, una semana loca, en la que abrió el lunes con la mayor subida de su historia (+10,65%) y la cerró con la quinta del año (+3,73%), después de pasar por bajadas notables el miércoles (-5,06%) y el jueves (-4,11%).
El miedo a una recesión económica mundial peso negativamente entre los inversores, a pesar del aire fresco que trajo la operación rescate europea y estadounidense para limpiar el sector financiero de activos tóxicos.
Los valores energéticos y los grandes fueron los más comprados y los que más impulsaron los índices para dar un resultado muy positivo: +7,31% o el mejor semanal desde marzo de 2002.
Y menos más que el petróleo no agita las bolsas como antaño, ya que el crudo no para de bajar y alcanza niveles de la primavera del 2007, vendiéndose en Londres durante la semana el Brent en torno a 70 dólares/barril.
Esto ha incidido en que el IPC español se redujese cuatro décimas en septiembre, por segundo mes consecutivo, y dejase la inflación interanual en 4,5%, en la que también ha influido positivamente la reducción del precio de alimentos básicos.
Pero la crisis socava sectores como el automovilístico, sacudido por EREs como los de Nissan y Pirelli en Barcelona, que afectan a 1.680 y 280 trabajadores, respectivamente, o el tecnológico, que ha influido en la suspensión de la feria anual del SIMO en Madrid, por la ausencia de las grandes empresas del sector.
En inversiones, el Banco de Santander comprará la parte que aún no poseía (75%) del estadounidense Sovereign, por 1.400 millones de euros, y también fortalecerá su filial británica Abbey con una inyección de 1.259 millones de euros. EFECOM jma
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