La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se inclina por no variar su límite de producción de crudo en su reunión del miércoles, en un momento de incertidumbre por los indicios todavía débiles de recuperación económica y con un buen precio del barril, a unos 70 dólares.

"Con un precio del petróleo entre 68 y 73 (dólares), ¿qué más quieren?", respondió Alí Al Naimi, ministro del Petróleo de Arabia Saudí, primer productor mundial, al ser interrogado sobre una posible variación de la producción al llegar a Viena la madrugada del martes.

La OPEP no ha variado su límite de producción de crudo desde que en 2008 decidió tres rebajas seguidas de un total de 4,2 millones de barriles diarios (mbd) obligado por la caída de la demanda mundial provocada por la crisis financiera internacional. Desde enero, el tope actual de producción se eleva a 24,84 mbd (sin contar los 2,5 mbd de Irak).

Como en sus encuentros de marzo y mayo, los ministros de los 12 países del cartel probablemente no decidirán cambios en su producción en su encuentro del miércoles por la noche, después de que el subcomité de evaluación de la OPEP, reunido el martes, les recomendara no hacerlo.

Las señales de salida de la crisis mundial aparecen, con tres países desarrollados --Japón, Alemania y Francia-- que han superado la recesión, pero todavía se consideran débiles y varios analistas estiman que no hay garantías de que haya aumentado la demanda de crudo tanto como para que se justifique un incremento de la producción.

Poner más petróleo en el mercado que podría no venderse empujaría a la baja los precios, que rondan los 70 dólares el barril y este martes subieron tres dólares, superando los 71 en el mercado neoyorquino.

En el otro extremo, producir menos, una opción que habría sido más probable para la OPEP debido a la gran cantidad de petróleo que han almacenado los países desarrollados, no se contempla.

¿Por qué? La demanda, aunque poco a poco, "está mejorando", estimó este martes el ministro iraní, Masud Mirkazemi, por lo que ofertar menos crudo perjudicaría la recuperación económica mundial, y la OPEP quiere dar un mensaje de confianza al respecto. "Parece que la economía está yendo bien" y "creemos que (...) mejorará en el futuro", declaró el ministro argelino, Chakib Jelil. Aunque otros son menos optimistas, como el ministro qatarí, Abdalá Al Attiyah, que dijo "no ver todavía un crecimiento general en la economía mundial". Otra razón para no variar la producción es que los precios son "buenos para todos, consumidores y productores", aseguró el ministro saudí.

Los países de la OPEP, que producen el 40% del petróleo mundial, prefieren ser cautos y no poner en riesgo el actual precio que ha alcanzado el barril después de la montaña rusa del año pasado, cuando llegó al tope de 147 dólares y seguidamente cayó hasta los 32 arrastrado por la crisis.

Algunos consideran que incluso debería subir algo más, "entre 70 y 80 dólares, para garantizar las inversiones en exploración y extracción en zonas complicadas", recordó el viernes el presidente de la comisión de energía de la Asamblea Nacional de Venezuela, Ángel Rodríguez. Y el ministro argelino vaticinó que "a comienzos del año próximo podrían subir".

Por otro lado, aunque Naimi estimó este martes que el mercado está "muy bien aprovisionado" y "muy estable", varios analistas estiman que los 'stocks' de varios países son demasiado grandes, lo que podría hacer bajar los precios si no se vacían, y que deben descender antes de un próximo aumento de la producción.

Aunque no tomen ninguna decisión, lo que sí tienen intención de hacer es pedir que los países cumplan el límite fijado por el cártel, ya que algunos, como Irán y Angola, producen hasta 1,2 mbd más, según cifras de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

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