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“Ficticia”. Así es como Germán López Madrid, presidente de la Asociación Nacional de Importadores de Automóviles (Aniacam) y de Volvo España, califica la recuperación de las ventas de coches a finales de año. En su opinión, es ficticia porque los concesionarios inflan las ventas para maquillar la crisis con el sencillo método de automatricular coches.

Ésta sería la razón, y no el fin del plan Prever, que expiró ayer lunes 31 de diciembre, o la nueva fiscalidad, que favorecerá a los automóviles menos contaminantes, de que al final de año se hayan incrementado las ventas de coches. Varias marcas de automóviles consultadas por El Confidencial han reconocido que, pese a la tendencia bajista, sí han registrado una leve mejora de las ventas en los últimos meses, aunque desconocen el por qué.

Pese a esta mejora, López Madrid prevé “nubarrones muy negros para la economía española en general y para el sector del motor en particular en 2008”. No en vano, según sus previsiones, el sector acaba el año con una caída aproximada del 3%, disminución que se hace especialmente patente en el canal de particulares. “Si la confianza del consumidor baja y se limita el crédito, los bienes de consumo duradero, como son los automóviles, son los primeros en notar la crisis”, explica. Al tiempo que recuerda que “el motor es el segundo sector por importancia en España, supone el 6% del PIB y el 11% del empleo”.

Según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), durante los once primeros meses del año se acogieron al Plan Prever 262.000 operaciones, lo que representa un descenso del 27,5% en comparación con las cifras del mismo periodo de 2006 y un total de casi 100.000 registros menos que el año pasado. Anfac indicó que estos casi 100.000 turismos de más de 10 años que continúan circulando por las carreteras españolas emiten más de 44.000 toneladas de dióxido de carbono al año que si se hubieran sustituido por vehículos nuevos.

Oposición de la patronal al fin del Plan Prever

La decisión de no renovar el Plan Prever por parte del Gobierno ha contado desde el primer momento con la oposición de las principales asociaciones del sector de la automoción en España, como Anfac, Ganvam, Aniacam o Faconauto. Así, los presidentes de las principales patronales del automóvil remitieron una carta al vicepresidente segundo del Gobierno en la que exigían el establecimiento de un programa Prever a partir del 1 de enero de 2008.

Las principales asociaciones del sector indicaron que para ser coherentes en la lucha contra las emisiones contaminantes de los vehículos, "no sólo se debe incentivar la adquisición de coches con menores emisiones de CO2, son potenciar el achatarramiento de los vehículos más contaminantes".

Respecto al nuevo impuesto medioambiental, el presidente de Aniacam destaca que contiene elementos positivos, como el respeto medioambiental, que se trata de un impuesto fiscalmente neutro y que “no se ha hecho demagogia con los modelos”. Pero también señala sus puntos negativos: “es mentira que se diga que el que contamina paga, porque éste es un impuesto a la compra, no al uso”; no tiene en cuenta el parque antiguo; y no se exige en las ITV’s.

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