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Países se disputan fondos para el vino y fecha para liberalizar cultivo viñas

EFE - 27/11/2007 16 : 13

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Bruselas, 27 nov (EFECOM).- La disputa entre los países comunitarios por los fondos para el sector del vino, la fecha en que se liberalizará el cultivo de viñas y la prohibición de añadir azúcar a los vinos dificultan un acuerdo sobre la reforma vitivinícola, que la UE quiere cerrar en diciembre.

La presidencia portuguesa de turno de la UE puso de manifiesto, durante el Consejo de ministros de Agricultura que "todos" deben hacer un esfuerzo, si se pretende consensuar este año la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino porque las posiciones siguen distantes.

El Consejo concluyó una reunión de dos días, en la que hubo negociaciones bilaterales con el fin de acercar posiciones para la reforma del vino, en la que el arranque de viñas ha dejado de ser el asunto más polémico, pues ahora preocupa más la distribución de los fondos de la OCM, entre otras cuestiones.

El actual presidente del Consejo, el portugués Jaime Silva, pidió flexibilidad a la hora de el reparto de las asignaciones nacionales, tanto a la Comisión Europea como a los países para conseguir una "solución" de aquí a diciembre.

La reforma propuesta por Bruselas mantiene el actual presupuesto comunitario (1.268 millones de euros anuales), pero plantea un cambio en la forma de repartirlo: una parte sería para promover el arranque en las zonas más competitivas y otra para "sobres nacionales" que cada país repartirá según su criterio.

Según la ministra española de Agricultura, Elena Espinosa, "está claro que la CE quiere neutralidad presupuestaria" por lo que no habrá más fondos.

Silva apuntó la idea de pedir orientaciones a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en este capítulo, si bien remarcó que "el presupuesto es el que hay y los países entienden que un cambio en una línea presupuestaria podría impedir ciertos equilibrios".

España reivindica criterios históricos a la hora de obtener su parte, pues hasta ahora, con un tercio del presupuesto y cerca de 390 millones de euros anuales ha sido el principal receptor; de otro lado, los nuevos Estados miembros reclaman más fondos para su sector.

Por otro lado, están las reclamaciones sobre las medidas que se pueden ejecutar dentro de los "sobres nacionales".

En este sentido, España solicita mecanismos como el mantenimiento de ayudas al mosto o al alcohol de uso de boca, apoyos comunitarios que Bruselas quiere prohibir.

Sin embargo, podría haber una posibilidad para estas demandas, en contrapartida por otra cesión, relacionada con el añadido de azúcar al vino, lo que se conoce como chaptalización y que Bruselas quiere prohibir.

Una mayoría de países rechazan esta prohibición, que sólo apoyan España y unos pocos del sur y este punto está dificultando un acuerdo.

El presidente del Consejo apuntó que podría haber cesiones, para satisfacer a ese grupo mayoritario y a cambio, encaminadas a conservar los apoyos al mosto.

Según fuentes cercanas a la negociación, "España está teniendo una actitud más moderna que Francia o Italia" sobre la necesidad de una reforma.

Por otra parte, la idea de Bruselas de poner fin de 2014 a los derechos de plantación que ahora restringen el cultivo de viñas supone otro punto de fricción (Reino Unido quiere adelantarlo a 2010 y Francia pretende que se posponga una decisión sobre esa liberalización).

En este sentido, Silva ha declarado que "se trata de poner una fecha" pues el vino no puede ser una excepción a la Política Agrícola Comunitaria (PAC) en la que se tiende a producir lo que el mercado quiere.

El Comité Especial de Agricultura -órgano preparatorio del Consejo de ministros- intensificará los trabajos y aún no se descarta una reunión de "alto nivel" previa a la recta final de la negociación, el Consejo del 18 de diciembre.

La parte de la propuesta que inicialmente provocó más revuelo y que se ha suavizado es la del arranque: Bruselas propone primas para el abandono voluntario de 200.000 hectáreas en cinco años, aunque en los últimos textos se ha mostrado abierta a reducir la duración de este plan y la superficie afectada.

La ministra española ha manifestado que "ofrecerá" a la Comisión cualquier combinación, desde bajar el número de hectáreas a ajustar el precio pagado por hectárea de vid abandonada, con el fin de que descienda el presupuesto para el arranque.EFECOM ms/jla

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