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LONDON EYE  ,  Iván Dolz de Espejo*

La fragilidad de la memoria

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@Iván Dolz de Espejo* .-London Eye es un blog de autores diversos, coordinados por GBS, que recoge todas aquellas colaboraciones que hacen referencia a cuestiones relacionadas con la problemática y oportunidades a las que diariamente se enfrentan las boutiques financieras. Desde la plataforma que otorga la altura de la noria London Eye, este blog pretende ser un espacio abierto al encuentro cordial y el debate intenso.

@Iván Dolz de Espejo* - 18/02/2009 06:00h

La banca y los mercados financieros llevan purgando excesos toda la vida. El origen ha podido encontrarse algunas veces en un sector (tecnológico), otras en un tipo de producto (bonos basura, créditos sub-prime), en un fondo (LTCM) y, en ocasiones, en un solo gestor (Leeson o Kerviel). El problema de la crisis actual es la cantidad de entidades afectadas al mismo tiempo (podría llenar páginas con sus nombres) y también la velocidad con la que se han precipitado los acontecimientos.

Los grandes “perdedores” en los ciclos alcistas, como Warren Buffett en la burbuja tecnológica, o “agoreros” como Nicholas Taleb y su “Black Swan” en los últimos años, se convierten en “héroes” cuando los mercados se dan la vuelta. Michael Lewis, famoso por su libro “Liar’s Poker”, en el que puso al descubierto en los años 80 los excesos de la Banca a través de su experiencia como analista de Salomon, vuelve a estar de moda. Lewis lleva vaticinando el fin de Wall Street desde hace 20 años.

Con las compañías, también solemos olvidar rápido. Una de las empresas que menos analistas recomiendan vender dentro del Ibex35 es Telefónica. ¿Se acuerdan de Terra y de las licencias UMTS? Lo mismo pasa con las estrategias de inversión. Hace unos años, si uno no tenía en cuenta el VAR a la hora de gestionar, estaba muy anticuado. Los resultados de este método lo han dejado en evidencia.

Los productos financieros también se mueven por tendencias. ETF’s, Fondos Value, Private Equity, Hedge Funds, Estructurados..., con desiguales resultados. Esto demuestra lo importante que es la psicología en el mundo de la inversión y cómo los “productos” que muchas veces se venden o se colocan se disfrazan de modas, cuando lo que está en juego son los ahorros de millones de inversores.

Nadie sabe cuándo va a terminar el período bajista actual. De lo único de lo que estoy convencido es de que, cuando lo haga, será algo inesperado. Tras la crisis bursátil de principios de siglo, pocas personas en 2003 confiaron en una recuperación. Por contra, a mediados de 2007, era difícil convencer a grandes analistas de que la crisis había llegado para quedarse, y de que podíamos tener más de un año de mercado bajista tras casi cuatro años de subidas.

Estos terribles períodos, vistos desde dentro, siempre parecen “el peor”. Y, aunque no digo que éste no lo sea, siempre hay que huir de la apreciación “esta vez es distinto”, tanto en mercados alcistas como bajistas: “La vivienda nunca cae porque los españoles somos distintos”, “los métodos de valoración de las puntocom son distintos”, y, recientemente, “el comportamiento de los mercados emergentes será distinto”.

Por ello, estoy convencido de que la ambición acabará llevándonos a tomar otra vez posiciones de riesgo. Pero deberíamos aprender de lo malo y no olvidar algunas lecciones, que estoy seguro de que a todos nos parecerán de sentido común y que, en cada nuevo ciclo alcista, nuestra memoria olvida. Para empezar, es necesaria una mayor formación para los asesores de productos financieros. Parece que muchas entidades no quieren que sus vendedores sepan lo que “colocan”, no vaya a ser que decidan no hacerlo.

También debemos diferenciar entre bancos de “productos” y bancos de “clientes”. Una entidad que lo único que hace es crear productos con altas comisiones para que los venda su red, nunca debe primar sobre una entidad que “cuide” y conserve a sus clientes a base de buen servicio. Es necesaria la detección de los conflictos de interés. Todos los inversores deben dedicar el tiempo suficiente a entender los productos, su riesgo real y el motivo último por el que se lo están vendiendo. ¿Por qué España ha sido objeto de estudio respecto a la capacidad de venta de productos estructurados, que son los más opacos en cuanto a comisiones? ¿Por qué no se controlan los gastos al igual que en los fondos?

Por lo anterior, y por otras razones, debemos hacer un ejercicio para recordar lo que está sucediendo en esta crisis cuando comience la recuperación. Quizá nuestra ambición vuelva a activarse al ver que los fondos monetarios ofrecen rentabilidades bajísimas. Pero, para evitar volver a caer en los mismos errores, no debemos olvidar la fragilidad de la memoria en los mercados financieros.

*Iván Dolz de Espejo director de GBS Finanzas Family Office

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 3 Comentarios

3 .- Hombre!!!
Parece que le han visto las orejas al lobo, pero aún no es suficiente.

V. HUGO

2 .- Los bancos son unos sinverguenzas. Tienes toda la razón en tu artículo.

Tustoc

1 .- ¡¡¡Coño Ivan!!! Alguien va y dice algo sensato.

Pero tampoco te olvides de lo que preguntan los que peinan canas ¿Quién se lo ha llevado muerto? y cerrarás el círculo creciendo en sabiduría de una vez y para siempre.

pectos

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