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Plácido Arango, el restaurador culto que se convirtió en mecenas
El interior de un establecimiento Vips de la capital española.

EMPRESAS

Plácido Arango, el restaurador culto que se convirtió en mecenas

Plácido Arango Museo del Prado

@Jacobo Corujeira - 24/07/2007

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La elección del empresario Plácido Arango como presidente del Patronato del Museo del Prado, cuya designación oficial tendrá lugar este jueves por el ministro César Antonio Molina, ha pillado por sorpresa a algunos, pero no a aquellos que están al tanto de la historia del mecenazgo cultural en España en los últimos 40 años. En este tiempo, el empresario, aparte de desarrollar de la nada el Grupo Vips, ha reunido una extensa colección pictórica y ha podido participar, aunque desde la discreción que dan los puestos no ejecutivos, en varios patronatos culturales.

“Han sucedido demasiadas cosas en muy poco tiempo”, aseguraba ayer a este diario una fuente cercana al empresario de origen mexicano, “entre ellas, la muerte de un hombre del carisma de Rodrigo Uría, cosas de tanto impacto emocional que el propio Plácido no acaba de asimilar lo ocurrido. Y lo ocurrido es que ha sido el propio ministro de Cultura quien le ha propuesto para presidir el Prado, y le ha insistido de forma reiterada, hasta que ha aceptado un nombramiento que ha sido apoyado por unanimidad”.

Quién sabe lo que hubiera podido ocurrir con la historia de Arango si su padre, Jerónimo Arango Díaz, nacido en Asturias en 1899, no hubiera hecho el petate rumbo a Tampico (México), cuando casi ni se afeitaba. Allí Jerónimo comenzó hilando en una fábrica textil, pero rápidamente se hizo con la confianza de sus jefes, quienes le enviaron a Nueva York para que aprendiera inglés.

Con el conocimiento de la lengua de Shakespeare y un título de contable bajo el brazo, el asturiano regresó a México y puso en práctica las técnicas aprendidas en la Gran Manzana. En la historia de su éxito ya estaba puesto el piloto automático y la semilla emprendedora, plantada en sus descendientes Jerónimo, Manuel y Plácido, que importaron desde EEUU siendo aún jóvenes el concepto entonces vanguardista del hipermercado con la cadena Aurrerá, que Jerónimo hijo acabaría vendiendo en los años 90 al conglomerado estadounidense Wal-Mart.

De Aurrerá a Vips

A mediados de los años 60, Plácido decidió desandar el camino emprendido por su padre y se instaló en Madrid, tras abrir una sucursal de Aurrerá en la capital de España. Sin embargo, su gran proyecto aún no era más que un esbozo en su cabeza: trasladar a España el modelo de restaurante-cafetería-tienda. Los planes se hicieron realidad algunos años más tarde, con la apertura del primer local Vips.

Poco después, Arango vendería los supermercados a Galerías Preciados y se centraría por completo en el desarrollo de la cadena de restauración. Hoy en día el grupo, cuya presidencia ocupa desde 2005 su hijo Plácido Arango García-Urtiaga, cuenta con 410 establecimientos distribuidos en seis cadenas diferenciadas y tiene firmada una joint venture al 50% con el gigante estadounidense Starbucks en España y Francia.

A medida que sus negocios se lo permitían, Plácido Arango fue labrando una interesante colección pictórica privada, en cuyos fondos se pueden encontrar obras de Goya, Zurbarán, Moore o El Greco, entre otros, mientras en 1992 donó la primera edición de los Caprichos de Goya al Museo del Prado.

Arango, un hombre con gran poso cultural, ya tuvo que ponerse al frente de un importante patronato cultural español a finales de los 80, cuando se hizo cargo de la Fundación Príncipe de Asturias, cargo que ocuparía hasta 1996. Más o menos en el mismo tiempo en el que rigió los destinos de los principales premios de España, Arango formó parte de la comisión asesora del Reina Sofía, y un año más tarde fue designado miembro del Patronato del centro y de su comisión de Compras. En 1988, además, ingresó como miembro en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Ahora, le toca recoger el testigo de Uría en el Prado, el museo de todos los museos.

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Opiniones de los lectores (1)

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1. usuario registrado crashMartes, 24/07/2007, 17:18 h.

Nada que objetar a su labor filantrópica....pero llamarle restaurador por la "cuisine" del VIPS, me parece pelin fuerte.

 

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