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Martes, 10 de julio de 2007 (Actualizado a las 19:13)
 
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MERCADOS

Los hombres más salvajes del capital riesgo

capital riesgo

@Carlos Hernanz.- - 10/07/2007

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Los hombres más salvajes del capital riesgo
 

Han arramblado por los mercados durante los últimos años. Los hombres salvajes del private equity no han encontrado barreras a su ambición ni a su voracidad inversora. Se han colado en soñolientas compañías mal gestionadas y han asaltado las ciudadelas de las grandes multinacionales cotizadas. El viento ha soplado a su favor y nada ni nadie les ha hecho imaginar qué o quién podrá llegar a detenerles, como si nada pudiera interponerse en su camino.

Esta semana, la revista The Economist dedica su tema de apertura a la industria del capital privado, sometida a la crítica de parte de la opinión pública por sus agresivas prácticas financieras, llegándose a generar un clima de rechazo que ha obligado a la clase política a dar un paso al frente, prometiendo más control jurídico y fiscal al particular modus operandi del private equity: comprar con un alto endeudamiento, trocear activos de la compañía en cuestión y volver a vender lo comprado al cabo de unos años con retornos superiores al 20%.

La pasada semana fue testigo de una especial actividad compradora por parte de las firmas de capital riesgo. Vieron la luz ofertas mil millonarias por el operador telefónico canadiense BCE (48.500 millones de dólares) y por la cablera británica Virgin Media (22.000 millones de dólares). Los optimistas apreciarán en esta pujanza una evidencia de los buenos augurios que se ciernen sobre el sector. Pero no ocurre lo mismo con todo el mundo.

También hay quienes ven posible que el tiempo favorable cambie de signo, de manera que las condiciones de apalancamiento que permiten su operativa sean cada vez más difíciles de conseguir. Sin embargo, esos cambios puede que no lleguen este mes, incluso tampoco este año, se atreve a aventurar el semanario, pero antes o después el boom del private equity llegará a su fin. Es solo cuestión de tiempo.

El controvertido ‘carried interest’

Esta posibilidad alegrará a los muchos críticos que tiene el capital riesgo, a pesar de que sobre esta marca se cuelga a veces una gran cantidad de injusticias o inexactitudes. Sin embargo, sí puede haber justificación para alguno de los reproches, sobre todo si se aborda el régimen fiscal del que disfruta esta industria. Aquí sale a colación el famoso carried interest, pago que reciben los ejecutivos correspondiente a un porcentaje de las plusvalías generadas para los inversores, y su tributación como ganancia del capital (15%) en lugar de considerarse como renta del trabajo (35%). El debate está servido.

No a lugar, sin embargo, otro tipo de críticas. Es cierto que las compras entre compañías suele redundar en una reducción de costes o que las inversiones a largo plazo en compañías saneadas reportan más beneficios para el inversor que si lo hiciera en una debilitada. Incluso algunos estudios han llegado a demostrar que con el tiempo las empresas controladas por firmas de private equity han generado más puestos de trabajo que los destruidos. En este sentido, poco hay que reprochar: donde existen ineficiencias siempre habrá una oportunidad para mejorar.

Y es que tampoco puede caerse en la hipocresía. Las compañías públicas, es decir, las cotizadas, también presentan una serie de inconvenientes que contribuyen a la entrada del capital privado. Estar en bolsa implica, para los directivos y gestores, algunas incomodidades, como el escrutinio constante de los inversores institucionales - implacables en el reporte trimestral-, el riesgo de demanda por parte de los minoritarios o el celo regulatorio de los organismos supervisores del mercado, handicaps que desaparecen cuando un capital riesgo se hace con el control y excluye a una compañía del mercado.

A las puertas de la caída

Como se ha dicho, parte del poder del private equity radica en su capacidad para haber transformado la histórica rigidez del mercado de la deuda. Sin embargo, el paulatino incremento de los tipos de interés ha ido elevando sobremanera el coste de financiación. Ahora, con este escenario, algunos de los prestamistas comienzan a cuestionarse la política de dinero barato ofrecida a estas voraces firmas de inversión. Y el efecto empieza a notarse. Tanto en EEUU, como en Australia o Gran Bretaña, operaciones encabezadas por firmas de capital riesgo se han ido al traste por no querer asumir el elevado coste de la financiación. Así no salían los números.

Uno de los máximos exponentes de la industria, el gigante Blackstone, con sólo un mes de vida como compañía en bolsa, cotiza por debajo del precio de salida, aunque todavía vale la nada despreciable cifra de 32.000 millones de dólares. Esto no significa que todo esté ya acabado. De hecho, otras firmas punteras preparan su salida al parqué en busca de dinero fresco. Y llegarán nuevas operaciones record. Aunque si esta tendencia se instaura, no serán los inversores en capital riesgo los únicos que tiemblen, detrás irán los propios bancos, que fueron los primeros en sucumbir ante los encantos de esta industria.

Las bolsas viven tiempos de euforia, aupadas por la fiebre de las operaciones corporativas. En lo que va de año, un tercio de las transacciones realizadas en EEUU han estado encabezadas por firmas de capital riesgo, cuando en 2000 sólo representaron un exiguo 4%. El editorial de The Economist concluye diciendo que en este contexto, el elevado precio de las empresas cotizadas contribuye a alimentar la espiral alcista de desembolsos multimillonarios, lo que dificulta cada vez más la obtención de los futuros retornos. Sin duda, el private equity ha alcanzado cotas asombrosas, aunque probablemente sus días de mayor gloria están llegando a su fin.

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Opiniones de los lectores (2)

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2. Don Quixote de HeliopolisMartes, 10/07/2007, 16:49 h.

Discrepo, Kiliman. Lease el articulo de The Economist y vera como buena parte de este articulo es simplemente una traduccion. El periodista tiene al menos la decencia de mencionarlo en uno de los primeros parrafos, cosa que no hacen muchos de sus compadres de profesion, pero poco mas.

1. kilimanMartes, 10/07/2007, 11:50 h.

Un gran artículo! Como hacer literatura fresca hablando de economía pesada. Creativo, conciso y bien documentado. Dejando los interrogantes del capital riesgo abiertos.

Últimos comentarios en el foro

CapitánAlatristeMartes, 10/07/2007, 18:48 h.

Tic, tac, tic, tac, tic, tac, tic, tac......., Boooommmm.....!!!!! Jaaaa, jaaa, jaaa......!!!! Joderos,...(10/07/2007)

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Pues nada, como somos alegres y confiados, confiamos que El Gran Líder de los Lideres Zapatero I (y espero...(10/07/2007)

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