Madrid, 1 abr (EFE).- La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) cree necesario revisar la normativa europea que regula los mercados secundarios de deuda, especialmente los de productos estructurados, por las "deficiencias" detectadas en su funcionamiento a raíz de la crisis financiera internacional.

Así se desprende del tercer informe semestral publicado hoy por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), bajo el título de "Los mercados financieros y sus agentes: situación y perspectivas".

Según el informe, sería conveniente ampliar a los mercados de renta fija y derivados las obligaciones de transparencia que establecía la directiva de Mercados de Instrumentos Financieros de la Comisión Europea (MIFID) para los mercados de renta variable, sobre todo para elevar la transparencia pos-negociación en los mercados secundarios.

De hecho, el Comité Europeo de Reguladores de Valores (CESR) estudia esta materia y piensa publicar sus conclusiones en verano de este año, dice el documento, que se incluye en el boletín trimestral de la CNMV correspondiente al primer trimestre de 2009.

Según señala el informe, desde la publicación del anterior, el escenario macroeconómico y financiero internacional se ha deteriorado notablemente a consecuencia de las dificultades que atraviesa el sector financiero internacional, lo que ha generado una profunda crisis de confianza -agravada por el fraude de Madoff- que ha obstaculizado los flujos crediticios y ha llevado a la mayoría de las economías industrializadas a la recesión.

De hecho, la economía española ha entrado en recesión tras dos trimestres de crecimiento negativo debido a la intensa ralentización de la demanda interna, lo que hace prever que este año asistamos a "importantes contracciones de la actividad y aumentos del desempleo", según prevén los principales organismos internacionales, para los que habrá que esperar hasta 2010 para ver "una cierta recuperación".

En el ámbito financiero, la CNMV considera que las entidades financieras españolas mantienen, en general, buenas condiciones de liquidez y solvencia y no necesitan recapitalizaciones, con la única excepción de la Caja Castilla-La Mancha (CCM), intervenida por el Banco de España el pasado fin de semana. EFE ala/jla/br

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