Nueva York, 16 mar (EFE).- El presidente electo de El Salvador, Mauricio Funes, se enfrenta a un "duro periodo" de ajuste, debido a que ese país recibe "un desproporcionado impacto" de la recesión de Estados Unidos y de las restricciones crediticias externas, indicó hoy la agencia de calificación de riesgos Fitch.

El candidato del ex guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Mauricio Funes, se proclamó vencedor de las elecciones presidenciales celebradas el domingo en El Salvador, frente a su único rival, Rodrigo Ávila, de la conservadora ARENA, que gobernaba el país desde 1989.

"La economía de El Salvador está sintiendo el impacto de una débil demanda externa y del descenso de las remesas por parte de los trabajadores en el exterior", señaló hoy el director para América Latina de Fitch, Casey Reckman.

El experto agregó que "las nuevas opciones de respuesta política por parte del nuevo gobierno se limitan por la dolarización y por las ajustadas finanzas".

"La colaboración política entre los principales partidos para aprobar un préstamo multilateral puede ser crucial para sus políticas fiscales a largo plazo, así como para restaurar la confianza del inversor", añadió Reckman.

Asimismo se refirió a que Funes renovó su compromiso para mantener la estabilidad macroeconómica, la dolarización y una política fiscal en el contexto del acuerdo que el país centroamericano tiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

"Mantener ese compromiso y continuar con los esfuerzos reformadores de los gobiernos previos de ARENA será importante de cara a aliviar las restricciones financieras y a reforzar la economía de El Salvador en estos tiempos de desafíos a nivel nacional e internacional", agregó el experto.

La agencia de calificación de riesgos recordó que el de El Salvador es "BB+" con una perspectiva negativa. EFE emm/rt

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