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Siemens AG, la mayor empresa de ingeniería europea, informó hoy de que sus beneficios en el primer trimestre han sido mejores de lo esperado gracias a los pedidos de producción energética y a la distribución de equipo.

En concreto, las ganancias en las divisiones industrial, energética y de cuidados sanitarios aumentaron un 20% hasta los 2.000 millones de euros, frente a los 1.830 que habían previsto los analistas. En cambio, los pedidos cayeron un 8% hasta los 22.200 millones de euros, situándose en línea con lo esperado por el mercado. Además, los beneficios netos de Siemens se redujeron un 81% hasta los 1.200 millones de euros en el último trimestre.

El consejero delegado Peter Loescher aseguró que los objetivos de beneficios de la compañía para el conjunto del año se han vuelto “más ambiciosos”. Siemens ha anunciado que desarrollará una serie de medidas con las que pretende conseguir un ahorro de 1.200 millones de euros para 2010, entre las que destaca el despido de 16.750 trabajadores. “Nos encontramos en un entorno que se ha vuelto más difícil”, dijo la compañía en su comunicado en el que subrayó que también están notando la crisis, aunque afirman están “mejor preparados que otros”.

Mantiene sus previsiones

Siemens mantiene sus objetivos tras un buen inicio de año fiscal en 2009 y a pesar de los efectos brutales de la crisis crediticia y el descenso del 8% de los nuevos pedidos en el primer trimestre. Siemens, que construye plantas nucleares y fabrica vagones de trenes, bombillas de luz y dispositivos auditivos, dijo que pretende registrar todavía un beneficio de 8.000 millones a 8.500 millones de euros en el año a septiembre de 2009.

"Siemens empezó bien el año fiscal 2009, incluyendo un comportamiento en el apartado de pedidos mejor que el de la mayoría de los competidores en el trimestre a diciembre", dijo el consejero delegado Peter Loescher, que expresó que la compañía mantenía sus objetivos para el año fiscal 2009, "aunque alcanzarlos es ahora más ambicioso".

El anuncio de Siemens se produce después de una serie de noticias negativas de rivales como General Electric, que anunció un descenso del 44% de su beneficio trimestral el viernes, y Philips Electronics, el mayor productor de artículos de iluminación, cuya pérdida trimestral de 1.500 millones de euros fue peor que los pronósticos más pesimistas.