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El peor comportamiento del Ibex en 2007 respecto del resto de mercados europeos ha llegado a su fin. Después de meses en que la rentabilidad del mercado español ha estado por debajo de la del EuroStoxx 50 –en ocasiones muy por debajo-, ahora ambas referencias se han igualado. El problema es que no se han igualado gracias a una subida del índice español superior a la del europeo, sino justo por lo contrario: porque el EuroStoxx ha sufrido una corrección mucho más dura que la vivida aquí.

Al cierre de ayer, la rentabilidad acumulada del Ibex en 2007 se situaba en el 2,02%, mientras que la del EuroStoxx era del 2,01%. La brecha a favor del indicador europeo comenzó a abrirse en abril, cuando el primer batacazo inmobiliario provocado por la crisis de Astroc se dejó sentir únicamente en España. A finales de ese mes, el diferencial de rentabilidad llegó a superar los 6 puntos porcentuales. Después de cerrarse a poco más de un punto a finales de mayo, volvió a ampliarse hasta 4 puntos en junio y julio.

Pero fue precisamente en los máximos del mes pasado cuando esta tendencia se invirtió. La caída de Wall Street desde entonces, provocada por la crisis del mercado de crédito (en especial las hipotecas subprime), ha tenido un efecto mucho mayor en el resto de Europa que en España. Desde esos máximos, el EuroStoxx ha bajado un durísimo 7,92% en sólo tres semanas. En el mismo período, la corrección del Ibex ha sido ‘sólo’ del 4,53%.

¿Cómo se explica este fenómeno? La primera explicación que ofrecen los analistas es que la mayor subida acumulada del EuroStoxx le hacía más vulnerable a una corrección. En términos de valoración, la mayor subida del índice europeo le había dejado más ‘caro’ que al Ibex. Algo que se agrava con un crecimiento de beneficios superior en las grandes empresas españolas respecto a las europeas (la valoración se mide como relación entre la cotización y los beneficios empresariales).

Alemania plantea muchas dudas

Pero se trata de algo más complicado. El gran culpable de la corrección del EuroStoxx es el mercado alemán, la gran estrella de 2007: el Dax ha sufrido un desplome del 8,67% desde los máximos de julio, aunque, aun así, conserva una rentabilidad del 12,85% en 2007. Este desplome refleja las dudas de los inversores sobre la capacidad real de la economía alemana para cumplir las grandes expectativas de recuperación que tienen los economistas.

Recientemente, el analista de Cotizalia S. McCoy se mostraba escéptico sobre la sostenibilidad de la recuperación. Citaba cinco razones para ello: la moderación salarial (clave de la competitividad) no es sostenible a medio plazo; no se han producido ganancias de productividad; la dependencia de los países productores de crudo para sus exportaciones; la falta de modernización del sector bancario; y el descuido del sistema educativo.

A pesar de todo, los analistas siguen prefiriendo claramente el mercado alemán al español. El crash inmobiliario que se nos viene encima y su inevitable extensión al sector financiero asustan mucho a los inversores internacionales, que consideran que el Ibex será en peor índice europeo en 2007. Si estas previsiones se cumplen, y a pesar de las dudas que planean sobre el mercado alemán, el diferencial del EuroStoxx con el Ibex volverá a ampliarse a medio plazo.

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